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Desde el Pacífico
Columna
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Tecnologías y ciencias sociales: una escuela mixta

ÚNICO SUPERVIVIENTE de las primeras construcciones de Berkeley, el edificio más antiguo de la institución más añeja de la Universidad de California es la sede de su escuela 'más nueva e interdisciplinaria': la Escuela de Gestión y Sistemas de la Información (SIMS, por sus siglas en inglés). La paradoja no es más que aparente, pues los altos plafones de antaño han permitido instalar todos los cables necesarios para las comunicaciones de hoy. Ha resultado un lugar 'donde la ciencia informática encuentra a las ciencias sociales'.

Las frases son del director de la escuela, Hal Varian (www.sims.berkeley.edu/~hal/), autor de un libro sobre la economía de la información y de crónicas periódicas sobre el tema en The New York Times. 'Hoy día, una computadora puede hacer casi cualquier cosa que hace un humano', dice. 'Una explosión así genera la necesidad de contar con gente y herramientas para manejarla'. La originalidad de SIMS consiste en abordar en paralelo los aspectos tecnológicos, científicos, legales, políticos y económicos.

La originalidad de los estudios de SIMS en Berkeley consiste en abordar en paralelo los aspectos tecnológicos, científicos, legales, políticos y económicos.

Parte de los profesores parece haber llegado a la tecnología casi por accidente, para mejor comprender lo que sucede en otros campos. Pamela Samuelson, por ejemplo, es una abogada que se interesó por las preguntas que la informática obliga a formular sobre propiedad intelectual.

Los estudiantes, muchos de ellos extranjeros, provienen a su vez de todas las disciplinas. Marie Louise Cremer (www.cigatooresort.com/) vino de Londres, donde trabajaba con la consultora PricewaterhouseCooper. 'Aprendemos cómo hacer más fácil el uso de las computadoras; cómo darle cuerpo en el mundo real a aquello que tenemos, antes que a producir máquinas cada vez más poderosas'. Se pasó el verano en las Bahamas ayudando a un puñado de pequeños hoteles a gestionar un sistema de reservas por red y a crear sitios.

Fundada en 1996 en el momento de la pasión por internet, SIMS tuvo que demostrar de entrada que podía formar profesionales competentes. Ése es el objetivo de la maestría (dos años). Los primeros titulados fueron absorbidos por grandes firmas informáticas (Sun o Microsoft). Ahora encuentran trabajo en empresas de otros sectores que necesitan mejorar sus intranets. 'Les distingue que no sólo cuentan con habilidades tecnológicas. Pueden realizar evaluaciones y diseños gracias a su conocimiento de ciencias sociales', explica Varian. 'Es fundamental para que la tecnología tenga éxito'.

Sin embargo, cada profesor tiene su programa de investigación y los estudiantes del doctorado se ven menos presionados a desarrollar habilidades que puedan inmediatamente convertirse en un producto. Entre los proyectos en curso, Bailando (con las subsecciones Cha-Cha, Flamenco, WebTango) se ocupa de interfaces de usuarios. El proyecto más conocido mide la cantidad de información producida en el mundo cada año en papel, celulosa, soportes ópticos y magnéticos. Resultado: 250 MB por ser humano incluyendo a los bebés, los analfabetas y aquellos que nunca han ido al cine.

¿Qué hace falta saber de informática y ciencias sociales para no perderse en esta avalancha de información? El equilibrio siempre es inestable y también tema de discusión. 'Mi curso está equilibrado', explica Warren Sack, profesor de Comunicación' (www.sims.berkeley.edu/~sack/).

'Pero no quiero atenuar la tecnológica. Nuestro plan de estudios es una mezcla, lo cual no quiere decir que sea fácil'. Para funcionar en el mundo de mañana, el grado de conocimiento informático necesario para el desarrollo de las otras ramas será sin duda más elevado de lo que muchos imaginamos hoy en día.

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