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Ruiz-Gallardón proyecta ampliar el metro por el norte, este y sur de la región la próxima legislatura

El Gobierno prevé llevar el subterráneo a Alcobendas, Coslada y Villaverde, entre otros lugares

Antonio Jiménez Barca

Cuando aún falta más de un año para que las obras del metrosur terminen, el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, ya piensa en el metronorte. El jefe del Ejecutivo regional afirmó ayer que estudia -en caso de ganar las elecciones autonómicas de 2003- ampliar la red de metro en dirección a las grandes localidades del norte (Alcobendas o San Sebastián de los Reyes), hacia el este (Coslada y San Fernando) y 'complementar el sur', lo que se traduce en abrir bocas de transporte subterráneo en Villaverde. Empresas privadas serían las encargadas de construir y explotar las nuevas líneas.

Ruiz-Gallardón comentó, en una reunión en el restaurante Jockey con ejecutivos de las principales constructoras madrileñas, que está pensando en ampliar el metro por el norte para llevar este servicio a Alcobendas (92.000 habitantes), San Sebastián de los Reyes (59.000 habitantes) y a los nuevos barrios que se construyen en esa zona (Montecarmelo, Las Tablas, Sanchinarro), según informó el diario Cinco Días. En esos nuevos barrios residirán, dentro de unos años, unas 100.000 personas.

Ayer, durante una visita al Instituto Superior de Estudios de Seguridad (ISES), Ruiz-Gallardón se ratificó: 'Aunque por el momento éstos no son más que estudios previos, sí puedo confirmar que se está estudiando una conexión con los grandes municipios del norte. Es una de las tres líneas de trabajo de la Comunidad [para la próxima legislatura]; las otras dos son una conexión para el este y un complemento del sur', dijo. La conexión del este a la que se refiere Ruiz-Gallardón extendería la red de metro, previsiblemente, hacia Coslada y San Fernando. El 'complemento del sur' atiende a una reclamación histórica de un barrio que lleva años pidiendo el metro: Villaverde.

El presidente insistió en que se trata de 'proyectos', no de 'propuestas concretas'. Y el viceconsejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, remachó: 'A día de hoy, no hay ninguna decisión sobre el metronorte', aunque avanzó a Efe que los compromisos que se adquieran 'se plasmarán en las próximas elecciones'. Según Cinco Días, el presupuesto millonario que supondrían las obras del metronorte sería sufragado por las mismas constructoras, que después, por medio de una concesión, explotarían las nuevas líneas. Pero, según fuentes del Gobierno regional, el precio del billete sería el mismo que en el resto de la red.

'Otras necesidades'

La portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea, Helena Almazán, comentó que Ruiz-Gallardón 'debería plantearse que en la región hay otras necesidades, como las escuelas infantiles o las residencias'. El portavoz adjunto de IU, Juan Ramón Sanz, censuró el método de financiación propuesto. El alcalde de Alcobendas, el socialista José Caballero, aprobó el proyecto pero criticó que 'Ruiz-Gallardón aproveche el momento de forma electoral y algo perversa'. Y Ángel Requena, alcalde de San Sebastián de los Reyes, de Izquierda Independiente, se mostró 'cauteloso', informa Vicente Manrique. 'No despeja las incógnitas sobre la financiación', advirtió.

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La oposición en el Ayuntamiento de Madrid (PSOE e IU) acusó a Ruiz-Gallardón de usar la hipotética ampliación como 'medida preelectoral' y olvidar otros 'barrios populosos' que carecen de este transporte. El portavoz socialista, Rafael Simancas, admitió que el norte 'necesita inversiones', pero añadió que Ruiz-Gallardón 'pretende resolver tarde y mal un problema de movilidad que él ha contribuido a crear'. Simancas denunció la 'política contradictoria del PP', que se plantea llevar el metro al norte de la región mientras en Madrid 'hay núcleos de población como Villaverde, que con 150.000 habitantes no tiene ni un centímetro de metro, al igual que sucede con La Elipa, Pinar del Rey, Carabanchel Alto o la Alameda de Osuna'. El edil de IU Julio Misiego anunció que su grupo 'llamará a la movilización ciudadana' en todos los barrios 'populosos y sin metro olvidados por el PP'.

La ampliación del metro ha sido siempre bandera electoral de Ruiz-Gallardón. En la primera legislatura (1995-1999), Obras Públicas abrió 50 kilómetros nuevos, repartidos en 35 estaciones. El subterráneo se amplió por el norte (desde Avenida de América a Pitis), el sureste (hasta Arganda), el este (hasta Barajas) y el sur (hasta Congosto y Pan Bendito). El gasto superó los 1.000 millones de euros (166.000 millones de pesetas).

La apuesta por el transporte público también encabezó la campaña electoral de las últimas elecciones, en 1999. El presidente regional prometió, caso de revalidar su puesto, ampliar el metro por el sur de Madrid (Getafe, Leganés, Fuenlabrada, Alcorcón y Móstoles). El plan era conectar estas ciudades entre sí y con la capital mediante la ampliación de la línea 10 (Fuencarral-Puerta de Batán). Nacía así el proyecto del metrosur: 40 kilómetros, 28 estaciones y un gasto de 2.600 millones de euros (431.000 millones de pesetas), que conlleva el mayor préstamo asumido jamás por una comunidad. Será inaugurado, si se cumplen los plazos, en la primavera de 2003, antes de las elecciones. Además de esta expansión, Obras Públicas diseñó la ampliación de la línea 8 para conectar el aeropuerto de Barajas con Nuevos Ministerios.

Barrios sin estación

A pesar de la ampliación del metro llevada a cabo por el Gobierno regional de Ruiz-Gallardón a lo largo de esta legislatura y la pasada, hay barrios de la capital y municipios de la periferia que se han visto privados del subterráneo a pesar de las demandas vecinales. Entre los más batalladores han estado siempre los residentes en La Elipa, que llevan más de 20 años reclamando una boca de metro. Otra zona que vio pasar el metro cerca, pero que se quedará sin utilizarlo, es la de Pinar del Rey. Las obras de ampliación de la línea 8 -la que conecta con el aeropuerto- pasan por debajo de las casas de los vecinos, pero la Consejería de Obras Públicas se negó a abrir allí una estación. La razón que esgrimió el vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, para no hacer esa estación fue que para optar a la subvención europea era necesario eliminar estaciones intermedias y propiciar así que el desplazamiento entre el centro de la ciudad y Barajas fuese lo más rápido posible. Después se descubrió que la Comunidad nunca había solicitado esa subvención a la UE. A pesar de esto, Cortés mantuvo que no se podían hacer estaciones intermedias. También el barrio de la Alameda de Osuna (distrito de Barajas) lleva más de 25 años esperando el metro. Cortés prometió en la pasada legislatura prolongar la línea 5 (Canillejas-Aluche) para abrir en esa zona una estación. No lo cumplió. Los vecinos, al igual que los de Pinar del Rey, solicitaron, al enterarse de la ampliación de la línea 8, que se aprovecharan estas obras para abrir una boca de metro. Pero el vicepresidente les dio la misma respuesta que a los residentes de Pinar del Rey: en esa línea no se podían construir estaciones intermedias. Otro barrio incomunicado, el de La Fortuna, en Leganés, ha reclamado repetidamente al Gobierno regional disponer de una estación. Y, desde luego, uno de los barrios más peleones a la hora de solicitar el metro ha sido el de Villaverde. Sus vecinos tardan casi media hora por la mañana en desplazarse en autobús hasta la glorieta de Cádiz, padeciendo innumerables atascos. El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó por unanimidad, el pasado septiembre, pedir a la Comunidad que instalase allí una estación. Ruiz-Gallardón anunció ayer un posible 'complemento de actuaciones para el sur' en la próxima legislatura. Aunque no aclaró más, todo apunta a que ha tocado el turno del metro al barrio de Villaverde.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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