'Aunque no sea de consumo masivo, el teatro no está en crisis'
Fran Lasuen recogerá el próximo lunes el Premio Ercilla a la labor teatral, un reconocimiento a los cuatro años que se mantienen en antena Desde el gallinero y Hau komeria, los programas de información sobre las artes escénicas que emite ETB en castellano y euskera. Lasuen es el director de una iniciativa de Ezkena, la asociación vasca de empresas de producción teatral.
Pregunta. ¿Cómo se llevan el teatro y la televisión?
Respuesta. Son difícilmente conciliables. Uno de los objetivos del programa es reconciliar a los dos medios. Cuando se toca el tema, los que tenemos cierta edad nos acordamos del famoso Estudio 1, de TVE. Aquello era teatro, pero ni la cultura audiovisual actual ni el hábito de consumo es el mismo, ni la televisión que se hace es la misma. Han cambiado los tiempos y los lenguajes, pero creo que la televisión puede ser una herramienta para el teatro.
P. Pero ustedes no retransmiten montajes, como hacia Estudio 1.
R. No. Lo que hacemos es muy sencillo: intentamos ofrecer una revista audiovisual de las artes escénicas. Ahora todo va muy rápido en televisión, y el teatro requiere su protocolo, su liturgia, requiere una actitud activa por parte de quien lo consume. La televisión es, en cambio, pasiva.
P. ¿Las teleseries ocupan el lugar del teatro en la televisión?
R. En su mayoría son un producto kleenex, de usar y tirar. Salvo raras excepciones, en España no obedecen a parámetros teatrales. Las formas de grabar los dramáticos y la ficción en televisión hoy tienen poco que ver con el teatro. La rentabilidad está ligada a la velocidad de producción.
P. ¿Siente la presión de los índices de audiencia?
R. Hemos sido pioneros y somos veteranos. Estamos en una franja horaria para noctámbulos, parados y gente de mal vivir , y los sábados por la mañana. Tuvimos que atravesar un desierto para sacar ésto adelante, pero disfrutamos de un cierto privilegio porque ETB en ningún momento nos pasó por el filtro de las audiencias. Es un programa de características especiales, surge desde el propio medio teatral y no genera beneficios.
P. Así que ni sabe la audiencia del programa.
R. No, sí la sé. Nosotros no hemos sufrido la dictadura de la audiencia. Curiosamente, liberados de esa carga hemos conseguido espectadores. Tenemos claro que somos un programa de servicio público y este concepto en el paisaje de las televisiones españolas está bastante difuminado.
P. ¿Difuminado?
R. Ocurren cosas espectaculares. Operación Triunfo, por ejemplo, es un programa difícilmente soportable desde la perspectiva de un servicio público, por los intereses que hay por medio. A TVE se le olvida que es una televisión pública; a ETB, también. La frontera ente lo público y lo privado en el negocio televisivo más que estar difuminada, es inexistente.
P. ¿Cómo prestan ese servicio público?
R. Intentamos democratizar la información sobre las artes escénicas, una socialización de la información que va desde una agenda a conocer a un actor, compañías vascas o las que vienen de fuera. Un servicio público lo pagamos todos y debemos atender a propuestas sin capacidad de difusión o a las nuevas tendencias.
P. Les han concedido el Premio Ercilla a la labor teatral. ¿Cree que contribuyen a mejorar la situación del teatro?
R. Creo que contribuimos a dar a conocer el mundo teatral.
P. ¿El premio les ayudará para mejorar las horas de emisión?
R. No.
P. ¿Por qué?
R. Porque ETB se mueve con unos parámetros de emulación. Emulación es un eufemismo. Es una televisión que va a remolque, un poco acomplejada, mirando qué hace el vecino. Las televisiones públicas no deben permitirse esas miserias.
P. ¿Qué opinión tiene del teatro que se hace en el País Vasco?
R. Hay un dicho sempiterno en este mundillo que es la crisis del teatro. Nunca he oído hablar de otra cosa: la palabra teatro con la palabra crisis. Yo creo que, aunque no sea de consumo masivo, el teatro no está en crisis. Y lleva así 30 años. El teatro funciona. La música sí sufre una crisis. Hace años los grupos de teatro compraban las furgonetas que dejaban por viejas los grupos de música; ahora, eso es impensable.
P. ¿Qué falta para que cuajen grandes compañías, como ocurre en Cataluña?
R. La diferencia está en la tradición. El ejemplo de Cataluña es válido: mientras que aquí en los 50 y los 60 se hacía teatro casi de fin de curso, en Cataluña ya había otras cosas. La tradición es un semillero que crea industria.
PERFIL
Fran Lasuen (Eibar, 1959), licenciado en Historia y funcionario municipal en excedencia, fue componente de Oskorri durante 12 años. Su dedicación a la televisión desde principios de los 90 no le ha apartado de la música: sigue componiendo para espectáculos teatrales y en 2001 grabó un disco con Eguen Banda.
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