El grupo municipal de ICV en Barcelona quiere que se reduzca la altura de las torres del Eix Llacuna

El grupo municipal de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) es partidario de reducir la altura de las nueve torres previstas en el plan urbanístico del Eix Llacuna, que pueden tener hasta 18 plantas de altura; es decir, casi tanto como las tres torres de la calle de Tarragona. ICV estima que la altura prevista no es la adecuada para una zona que se encuentra en el corazón del barrio de Poblenou.

El portavoz de Iniciativa, Eugeni Forradellas, atribuyó ayer a un error en los mecanismos municipales el hecho de que no se haya informado con antelación a los vecinos sobre el contenido del proyecto. Esta falta de información es la que explica, en su opinión, la fuerte reacción en contra que el plan ha desatado en el barrio.

Aunque con cierto retraso, ICV se manifestó ayer sobre el proyecto, del que tampoco tuvo información previa, según admitió su portavoz, pese a que forma parte del equipo de gobierno municipal. El grupo de ICV se enteró de los detalles del plan después de su aprobación. Forradellas restó ayer importancia a la falta de fluidez informativa con el partido mayoritario que pone en evidencia lo ocurrido con el Eix Llacuna. El PSC gobierna el Ayuntamiento de Barcelona en coalición con ICV y ERC.

Iniciativa quiso dejar muy claro en todo momento que defiende el modelo urbanístico previsto en el distrito 22@ de Poblenou -en el que se enmarca el Plan de Reforma Interior Eix Llacuna, del que se sienten partícipes e impulsores- por entender que tiene una importancia extraordinaria para Barcelona. Forradellas marcó distancias respecto a la oposición municipal de CiU en las críticas que hace al tambien conocido como distrito del conocimiento.

Partiendo de que este nuevo siglo requiere una nueva economía, la organización ecosocialista considera que no es bueno idealizar el Poblenou de tiempos pasados. Sin embargo, abriga serias dudas respecto a si las torres altas constituyen la tipología más adecuada para la zona. Forradellas propuso ayer buscar nuevas fórmulas para distribuír la edificación de forma más acorde con el barrio.

El portavoz de ICV se mostró convencido de que el proyecto inicial del Eix Llacuna será modificado. Si la altura considerada inicialmente se situaba entre 56 metros como mínimo y 72 como máximo, Forradellas dijo que dispone de datos que apuntan a que las preferencias municipales se inclinan por la cifra más baja. Aunque el portavoz de ICV es optimista respecto a que finalmente habrá acuerdo entre el Ayuntamiento y los vecinos, advirtió que si no es así, Iniciativa presentará alegaciones contra el proyecto especial e incluso podría votar en contra si el proyecto se mantiene tal como está.

Entre los puntos que es preciso clarificar, Forradellas citó la localización de los equipamientos y de las zonas verdes. También destacó las mejoras que la ejecución del proyecto supondrá para el distrito teniendo en cuenta la actividad productiva que generará y la consiguiente creación de puestos de trabajo. No quiso profundizar, sin embargo, sobre la venta de los terrenos que el Consorcio de la Zona Franca posee en el área afectada y se limitó a señalar que el responsable de su gestión es el dirigente del Partido Popular Enrique Lacalle.