Los obispos examinan esta semana el primer mandato de Rouco en la CEE
La renovación de cargos, condicionada por los últimos escándalos
La estrella de Antonio María Rouco resplandeció hace tres años en el catolicismo español, cuando el cardenal de Madrid fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española en sustitución del arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes. Cumplido el primer mandato, los prelados examinan hoy en Madrid la gestión del cardenal y votarán sobre su reelección. Este primer trienio ha estado marcado por sobresaltos, polémicas y escándalos.
Tres cardenales en activo, 13 arzobispos, 52 obispos residenciales y otros 17 auxiliares, todos ellos con derecho a voto [hay otros 35 prelados eméritos, de los que dos son cardenales, pero no pueden participar en las votaciones], deciden a partir de hoy en la Casa de la Iglesia de Madrid sobre la continuidad de los cardenales Antonio María Rouco y Ricard Maria Carles, arzobispo de Barcelona y actual vicepresidente, al frente de la Conferencia Episcopal Española (CEE). La asamblea plenaria se inicia esta mañana con un discurso de Rouco.
El cardenal arzobispo de Madrid podrá renovar mandato en el liderazgo de la Iglesia católica española para un nuevo trienio siempre que consiga la mayoría absoluta de los votos, lo que se da por seguro. En cambio, el cardenal Carles, vicepresidente desde hace un trienio, podría tener más dificultades para lograr la reelección. Carles presentó su dimisión al Papa el pasado 24 de septiembre al cumplir 75 años, la edad fijada por el Código de Derecho Canónico para presentar la renuncia al Pontífice, y aunque Juan Pablo II le ha pedido que siga al frente del arzobispado otros dos años, si fuera reelegido mañana no podría cumplir el trienio completo. Para desempeñar un cargo ejecutivo en la CEE se requiere ser un obispo en activo.
Además de las objecciones de la edad, sobre el cardenal Carles pesa también la sombra de los numerosos conflictos que ha vivido en los últimos dos años su arzobispado, el último librado en la plaza pública de los medios de comunicación con cartas y comunicados de numerosos colectivos de cristianos de base y organizaciones de laicos que acusan a su prelado de actuar con autoritarismo y en contra del sentir mayoritario de los fieles. Carles es el prelado que con mayor decisión ha combatido las campañas de la Sanidad pública catalana para prevenir la enfermedad del sida mediante el uso de preservativos. El cardenal, valenciano de nacimiento, también estuvo en el centro de la polémica cuando destituyó al canciller secretario del arzobispado, el jesuita Enric Puig i Jofra. Esta medida provocó la deserción de sus principales colaboradores, los de carácter nacionalista y progresista, como el obispo auxiliar Joan Carrera. La Conferencia Episcopal ya ha enviado a Roma la petición para que Cataluña tenga su propia región eclesiástica con el nombre de Tarraconense.
Las otras votaciones
Los obispos también renovarán a partir de mañana al resto de los cargos de la CEE, menos el del secretario general y portavoz, ocupado por el obispo auxiliar de Toledo Juan José Asenjo, elegido para un mandato de cinco años que termina el 23 de abril de 2003.
La reciente jubilación de Gabino Díaz Merchán, arzobispo de Oviedo y ex presidente de la Conferencia Episcopal de 1981 a 1987 [sustituyó en el cargo al cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que presidió la CEE durante casi 10 años], y la próxima del arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, que cumple 75 años el próximo 2003, provocará varios cambios en el reducido Comité Ejecutivo que gobierna la CEE, compuesto por cuatro prelados además del presidente, el vicepresidente y el secretario general. Son el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, los ya citados Yanes y Díaz Merchán, y el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte. Se da como segura la entrada en este órgano directivo del nuevo arzobispo de Oviedo, el cántabro Carlos Osoro, que tomó posesión del cargo el sábado pasado después de un mandato de cuatro años en el obispado de Orense, al que llegó apenas ordenado obispo.
Otro cambio cantado se producirá en la presidencia de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe -ex Santo Oficio-, ocupada hasta ahora por el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez. El prelado lleva tres trienios al frente de esta comisión y no puede repetir. Los prelados que llevan dos mandatos al frente de comisiones necesitarán una mayoría de dos tercios para ser reelegidos y a los que sólo han consumido un mandato de tres años les bastará la mayoría absoluta para ser renovados.
En las elecciones celebradas en febrero de 1999, el presidente de la polémica Comisión de Enseñanza y Catequesis, el arzobispo Antonio Cañizares, de Granada, fue elegido en cuarta votación. Es probable que ahora se produzca su relevo. La edad media de los obispos españoles supera los 64 años.
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