La Sorbona de la nieve

La Escuela Nacional de Esquí y Alpinismo de Chamonix, fundada en 1946 y con más de 4.000 alumnos anuales, es la meca de la profesionalidad en la montaña, considerada en el sector como el mejor centro de formación de Europa para monitores de esquí y pisters. Todas las estaciones francesas exigen a sus trabajadores el certificado de estudios de esta prestigiosa escuela, llamada la Sorbona de la nieve.

'Allí no regalan nada', asegura Jean Claude Galte, trabajador de la estación del Pirineo francés Saint Pierre dels Forcats. 'Durante la formación tienes que vértelas con avalanchas, placas de hielo, accidentes y situaciones reales. Es un auténtico entrenamiento'. Los socorristas de las pistas que estudian en esta escuela tienen que pasar tres niveles de formación y la titulación está homologada por el Ministerio de Juventud y Deportes francés.

De su formación en Chamonix, Galte recuerda que la presencia de alumnos españoles era casi nula. 'Supongo que en España las estaciones exigen niveles más bajos de formación'.

En cambio, el jefe de pistas de Tignes, en los Alpes, Noël Churleg, cuenta que todos los pisters de su estación han pasado por esta escuela. 'De ellos depende la seguridad y el prestigio de nuestro centro invernal'.

Y para garantizar esta seguridad no ahorran esfuerzos. A diferencia de los Pirineos, el personal de vigilancia de las pistas de Tignes y otros centros alpinos no duda a la hora de expulsar a los temerarios e incívicos. 'En ocasiones tenemos que retirar el forfait a algunos esquiadores ya que es imposible controlarlos'. Esta práctica, casi desconocida en los Pirineos, se ha revelado como una medida eficaz para evitar que la gente salga de las pistas marcadas en días de fuerte riesgo de avalancha. 'La gente ya no respeta nada', explica Galte. 'Si en la carretera ya cuesta que los conductores se comporten, imagine en la montaña'. Por ello los centros franceses han comenzado a denunciar ante la gendarmería los casos de imprudencia más graves.