La Caixa sitúa a Málaga como la provincia con peores condiciones laborales

El dinamismo económico que en los últimos años experimenta Málaga la hace ser junto a Granada la provincia andaluza con mejor evolución de las tasas de paro y actividad, pero a costa de un deterioro cualitativo. Según el Anuario Social de España editado por La Caixa, las condiciones de trabajo en Málaga son las peores de todas las provincias andaluzas y sólo equiparables a las de Soria. Las tasas de accidentes laborales graves, de enfermedades profesionales con baja, y de contratos precarios determinan tal conclusión.

La entidad de ahorro catalana establece en este estudio una clasificación de las 50 provincias andaluzas por el índice de bienestar social, para el que tiene en consideración una docena de indicadores. Curiosamente la calidad de vida general en Málaga se encuentra en el nivel medio de España, y ligeramente por encima de la media andaluza, pero en el índice de calidad de empleo aparece como la última provincia española equiparada a Soria. Y ello pese a que el ritmo de creación de empleo es en Málaga, según el mismo estudio, superior a la media regional y equiparable a la media nacional.

'Lo que hace el estudio de La Caixa es confirmar algo que venimos denunciando de forma machacona en los últimos años, y es la enorme rotación de los contratos y la inestabilidad y la poca calidad laboral en la provincia', lamenta el secretario provincial de CC OO, Francisco Gutiérrez.

A lo largo del año 2001 se realizaron en Málaga 469.530 contratos laborales, de los que apenas 29.208 (6,2%) fueron indefinidos. Para dar idea de esta elevada rotación, Gutiérrez recuerda que el régimen general de la Seguridad Social tiene dados de alta a 324.921 trabajadores por cuenta ajena en la provincia. El 52% de ellos tiene contratos temporales con una media de duración de tres meses.

Para CC OO, 'lo más grave del asunto es que esta precariedad no obedece a razones coyunturales', puesto que si se contempla la evolución de los datos a lo largo del año se comprueba que no hay grandes oscilaciones en la contratación por temporada. Julio es el mes donde más contratos se firmaron, pero con una diferencia de apenas 5.000 respecto a enero, el período más inactivo. Por ello el sindicato considera un cliché falso la idea de que las principales actividades principales actividades de la economía malagueña, turismo, comercio y construcción, requieren forzosamente grandes fluctuaciones por temporada.

Para rebatir esta idea, Gutiérrez recurre a los datos de Baleares, con características similares e incluso con mayor índice de estacionalidad en el turismo que Málaga, y donde el número de contratos indefinidos es muy superior. El dirigente sindical denuncia que hay un fraude de ley en el uso de las distintas formas de contratación y que son innumerables los casos de establecimientos que permanecen abiertos los 12 meses del año pero que mantienen a sus empleados con contratos temporales de corta duración 'para ahorrar costes laborales y no consolidar plantillas'.

Las repercusiones de esta inestabilidad son un deterioro de las condiciones de trabajo, lo que se refleja en las altas tasas de siniestralidad. 'Los empresarios tienen que entender que una oferta turística de calidad pasa necesariamente, entre otros factores, por la cualificación de los trabajadores, pero para ésta difícilmente se puede conseguir si los trabajadores tienen contratos de tres meses', afirma Gutiérrez.

Los sindicatos apuestan, para superar esta situación, por la extensión de la figura del fijo discontinuo y por la introducción en los convenios colectivos de cláusulas que limiten el uso de trabajadores eventuales.

El estudio de La Caixa muestra unos notables contrastes. En el global de los 12 indicadores que forman el índice de bienestar social, Málaga es la primera provincia andaluza junto a Almería -la vigesimotercera en la clasificación nacional-, y la segunda en los niveles de renta y de educación, cultura y ocio. Pero en lo que más destaca en la accesibilidad económico-social, en el que es la tercera de España.