El Plan Greco del Gobierno califica de 'virtuoso' el multiculturalismo

El Programa Global de Regulación y Coordinación de la Extranjería y la Inmigración en España, denominado Plan Greco, afirma que la convivencia multicultural forma parte de 'un círculo virtuoso que es el que el Gobierno pretende alcanzar'. El delegado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, presentó hace un año este texto como 'pilar básico' de la política de inmigración del Ejecutivo. El mismo Fernández-Miranda dijo ayer: 'No a las sociedades multiculturales, porque sostienen valores que tienen que entrar en conflicto'.

El presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, Mikel Azurmendi, recordó el pasado jueves que el multiculturalismo es un fenómeno que se produce en países como Estados Unidos, Holanda o Suráfrica. Según dijo, consiste en que en un Estado de derecho coexisten con una sociedad democrática otras culturas no necesariamente democráticas y sin estar relacionadas con ésta. A su juicio, supone la existencia de conductas masivas de personas que no respetan la igualdad jurídica y mantienen desigualdad y discriminación entre sus miembros. Azurmendi se ratificó en la frase que había pronunciado dos días antes ante el Senado: 'El multiculturalismo es una gangrena de la sociedad democrática'. Esta afirmación originó una catarata de peticiones para que dimitiera como presidente del Foro.

El Plan Greco, que tiene una dotación presupuestaria de 37.000 millones de pesetas, menciona el multiculturalismo en al menos dos ocasiones. La primera de ellas, en el apartado 3 del capítulo III, titulado Regulación de los flujos migratorios para garantizar la convivencia en la sociedad española. Afirma: 'Entrada legal, permiso de residencia, contrato de trabajo, derechos sociales, reagrupación familiar, integración y convivencia multicultural, constituyen (...) un círculo virtuoso que es el que el Gobierno pretende alcanzar con esta línea básica'.

Más adelante, en el apartado 2.7 del capítulo IV, titulado Lucha contra el racismo y la xenofobia, con estas medidas, dice: 'Se incluirá en los programas educativos información sobre xenofobia y racismo y a favor de la convivencia multicultural y la tolerancia, garantizando en el futuro la existencia de valores culturales que eviten la aparición de cualquier signo de exclusión hacia el extranjero en nuestra sociedad'.

La nueva tesis del delegado

El delegado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, es el miembro del Gobierno que impulsó, redactó y presentó el Plan Greco. Dijo entonces que, junto a la nueva Ley de Extranjería y al reglamento que la desarrolla, es uno de los tres pilares sobre los que descansa la política de inmigración del Ejecutivo de José María Aznar. Pero Fernández-Miranda es también el responsable del nombramiento de Mikel Azurmendi como presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, cuyas manifestaciones contradicen aparentemente la doctrina del Plan Greco.

El delegado para la Extranjería fue preguntado ayer durante una entrevista en Antena 3 sobre las declaraciones de Azurmendi. Fernández-Miranda declaró: 'No estoy de acuerdo en la forma, pero estoy de acuerdo en el fondo'. Y añadió: 'Desde una sociedad libre y democrática como la nuestra, el concepto de multiculturalismo no es aceptable. Desde nuestra cultura democrática no podemos aceptar que se pueda lapidar a una mujer adúltera, que se pueda cortar la mano a un ladrón y que exista el sistema de castas para la ordenación de la sociedad, porque todo eso que el multiculturalismo da por bueno, nosotros no lo podemos dar por bueno, porque atenta contra nuestra Constitución'.

El delegado del Gobierno concluyó: 'Sí a las sociedades multirraciales, multiétnicas y mestizas; no a las sociedades multiculturales, porque son culturas que sostienen principios y valores que inevitablemente tienen que entrar en conflicto'.

Fernández-Miranda, que descartó la destitución de Mikel Azurmendi, comparecerá el próximo martes ante el Congreso de los Diputados.