Renfe muestra su 'extrañeza' por el plan del Gobierno de sustituir sus líneas en Bilbao

Renfe mostró ayer su 'extrañeza' por el planteamiento del Gobierno vasco, hecho público el miércoles, de sustituir sus líneas de la Margen Izquierda por tranvías. Fuentes de la compañía ferroviaria en el País Vasco recordaron que todos los planes para este área 'son de expansión' y que en varios de ellos participa el Ejecutivo autónomo. 'A nosotros sólo puede dictarnos el cambio de usos el Ministerio de Fomento y no tenemos constancia de ello', indicaron.

La eliminación de las dos líneas de Renfe en la Margen Izquierda (Bilbao-Santurtzi y Bilbao-Muskiz) no es un planteamiento nuevo. Desde que se confirmó la puesta en servicio del metro en esta zona -que discurrirá en paralelo al trazado de Renfe hasta Santurtzi- las instituciones vascas han sostenido que ambos medios no pueden coexistir.

En 1998, la Diputación vizcaína propuso que el Gobierno vasco asumiera la titularidad de las líneas de Renfe y el pasado miércoles el Departamento de Transportes y Obras Públicas presentó su plan ferroviario hasta 2025 para el área metropolitana de Bilbao, en el que se aboga por la implantación del tranvía en las vías de Renfe.

El consejero Álvaro Amann justificó esta propuesta en el 'problema histórico que tiene Renfe por su trazado, que da más servicios a áreas industriales que urbanas. Eso crea problemas de rentabilidad social baja'.

Renfe, cuyo presidente Miguel Corsini coincidió ayer con Amann en un acto oficial en San Sebastián, se mostró sorprendida por este planteamiento. 'El viaje de Bilbao a Barakaldo se hace en 12 minutos [en el metro está calculado en 16] y a Santurtzi en 20 minutos. Hemos tenido el pasado año más de 28 millones de viajeros [incluyendo los 10 millones de su tercera línea de cercanías en Vizcaya que llega a Orduña]', aseguraron los medios de la empresa ferroviaria consultados.

Opinión de los clientes

Renfe sostiene que la opinión del consejero de Obras Públicas les 'interesa', pero también la de sus 'clientes, que en una auditoria externa realizada por una empresa independiente afirmaron que el 84% están satisfechos' con el servicio que se les presta.

A su juicio, el razonamiento de que Renfe tiene un trazado sin posibilidades -al discurrir en paralelo a la ría del Nervión, donde la mayor parte de las fábricas están cerradas- no es correcto. 'La línea de la Margen Izquierda tiene varios elementos de expansión. Es cierto que la centralidad no es la adecuada [el trayecto del metro pasará por las zonas más urbanas], pero habrá más centralidad en Barakaldo con las 2.500 viviendas previstas en el área Urban-Galindo [donde se asentó Altos Hornos de Vizcaya] y está pendiente la regeneración de Sestao'.

Renfe, según estas fuentes, no comparte que el Gobierno hable de 'baja rentabilidad' cuando el Ejecutivo vasco 'participa en vario proyectos de expansión, como la nueva estación de Santurtzi que se abrirá en un mes, o el estudio de un anillo ferroviario que una Santurtzi con Orduña. No tiene mucho sentido decir que son líneas infravaloradas cuando se estudia potenciarlas'.

La compañía no ve claro el plan de potenciación de tranvías apuntado por el Ejecutivo, pues puede crear barreras físicas 'como el caso de Barakaldo, donde el Ayuntamiento ha pedido soterrar el trazado y con el tranvía lo que se hace es formar una barrera'.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, mostró ayer su satisfacción por el anuncio hecho también por Amann el miércoles de que el tranvía empezará a funcionar a finales de año entre Atxuri y el Museo Guggenheim. El resto del trazado, hasta San Mamés, se encuentra aún en obras.

'Es lógico y bueno psicológicamente que los bilbaínos vean que empieza a funcionar el tranvía', agregó el primer edil. Lo hermoso sería inaugurar todo el tranvía a finales de año, pero veo dificultades en la parte correspondiente al Guggenheim, entre lo que está hecho y lo que falta'.