Crisis de gobierno, crisis de partidos

La reciente crisis del gobierno Chaves refleja, como hemos denunciado reiteradamente, la debilidad de nuestro sistema político a la vez que pone de manifiesto la precaria situación de gobernabilidad en Andalucía en la actual legislatura.

Los cambios de consejeros y de orden de prelación en las consejerías de nuestra comunidad autónoma viene a demostrar de un lado, que la prioridad del gobierno de la Junta de Andalucía no es dar respuesta a las necesidades sociales de los andaluces ni cubrir las demandas de nuestra Comunidad, sino un mero instrumento al servicio exclusivo de las camarillas y dirigentes de los partidos gobernantes.

De otro lado, la actual situación de cambios partidistas e interesados viene a demostrar nuevamente la absoluta falta de impulso gubernamental y de orientación de la Junta frente a una clara preponderancia de los intereses partidistas y no dudemos que también particulares, frente al interés colectivo.

Los miembros del actual gobierno autonómico han podido comprobar que sus acciones u omisiones no son argumentos para la valoración política de su gestión, sino que las claves de su éxito o fracaso residen exclusivamente en el equilibrio de poder que exista entre las distintas facciones de sus partidos; y todo ello de espalda a los intereses de Andalucía.

A la vista de lo acontecido, es de suponer que ningún consejero querrá repetir la experiencia del aparente éxito de Andalucía en la Feria Internacional de Turismo celebrada en Madrid. ¿Cómo arriesgarse a tener éxito y despertar recelos entre los compañeros de partido? Los andaluces han de estar estupefactos al ver como es cesado el responsable de esa presentación en FITUR que tan bien han valorado desde el gobierno autonómico.

Ante esta situación y el mercadeo de consejerías que se ha producido esta semana, sólo cabe constatar lo que actualmente refleja el gobierno Chaves: algunas Consejerías se han convertido en meras plataformas publicitarias al servicio de políticos prácticamente desconocidos por la opinión pública andaluza, que las utilizarán sin pudor para intentar ganar unas dosis de popularidad que no consiguen con su gestión.

Con este tipo de maniobras parece que el gobierno Chaves pretenda hacerle la competencia al programa 'Operación Triunfo', si bien todo hace pensar que en este caso con una gala de inauguraciones, fotos y apariciones televisivas. ¿Es esta la modernización de Andalucía que pregona el señor Chaves? ¿Es por esto que dicen que estamos imparables?

Tras el espectáculo de esta semana, es difícil que una crisis de gobierno en Andalucía pueda valorarse con seriedad y valorando los resultados de la acción política y de la gestión llevada a cabo por algunos Consejeros al frente de su departamento, como sería congruente en política. Más bien parece que la modernización democrática aún no ha llegado a Andalucía.

Es de todo punto necesaria la renovación del sistema de partidos de Andalucía y del propio sistema político, para evitar la lamentable imagen de que el gobierno de nuestra Comunidad dependa de los intereses publicitarios de una persona o de un partido; la crisis de los partidos no puede ser la crisis de los gobiernos. Esta es una de las urgentes tareas a las que nos enfrentamos.