Jospin se hace esperar
Aparentemente, el primer ministro, Lionel Jospin, se declarará candidato a la presidencia de Francia en cuestión de días: los preparativos están listos para que deje la administración de los asuntos corrientes al director de su gabinete, Olivier Schrameck -no existe vicepresidente en el Gobierno francés- y entre en campaña el último de todos, cuando ya hay una veintena de aspirantes al cargo peleando por un poco de protagonismo.
Su equipo le ha preparado numerosos actos para que aproveche el que mejor convenga: hoy responderá a su última sesión de control parlamentario, mañana asistirá a un foro sobre el medio ambiente junto a Mijaíl Gorbachov; el sábado se reunirá con Tony Blair y Gerhard Schröder en una llamada 'cumbre de los modernizadores', el lunes celebrará el bicentenario de Víctor Hugo... Pero la impaciencia se masca en las filas socialistas, deseosas de que la proclamación del candidato calme las grietas de la izquierda plural, con un Partido Comunista que se hunde y la negativa de Los Verdes a cerrar un pacto preelectoral.
¿Llega tarde Jospin? La cristalización de las intenciones de voto es muy frágil y esto demuestra que la campaña será más decisiva que nunca.
El Instituto BVA afirma que Chirac y Jospin están al 50% de intenciones de voto cada uno en la segunda vuelta; la empresa Ipsos otorga el 53% al primero y el 47% a Jospin, y los demás sitúan a los dos en un pañuelo, con Jean-Pierre Chevènement como tercero en discordia, en ligero descenso a medida que Chirac entra en campaña, de creer el último sondeo.
Pero el dato clave es el 'nivel excepcional' de indecisos que continúan apareciendo en las encuestas, 'comparable al de las elecciones europeas o regionales, que nunca se había producido antes de unas presidenciales', comenta Pierre Giacometti, director de Ipsos. El 48% de las personas que expresan una intención de voto en la primera vuelta declaran que su elección puede cambiar en la segunda: la indecisión es del 62% entre los votantes de Chevènement, 45% entre los de Jospin y 42% entre los de Chirac.
