Ismaël Lô canta el futuro de África en sus conmovedoras baladas

Desde que Almodóvar empleó una de sus canciones en Todo sobre mi madre, no hay entrevista en que no le pregunten por el cineasta manchego. La popularidad de Ismaël Lô en Senegal sólo es comparable a la de estrellas como Youssou N'Dour o Baaba Maal. Ahora, este músico que admira a Nelson Mandela, presenta su nuevo disco, Dabah, en una gira que empezó ayer en Burgos, y que le lleva hoy a Bilbao (café Antzokia); a San Sebastián, mañana día 21, (Kursaal); en Barcelona, el día 22 (Bikini); Pontevedra, día 26 (Pazo da Cultura); el día 27 en Santiago de Compostela (Auditorio de Galicia) y el día 28 en Madrid (Sala Arena).

En Senegal Ismaël Lô es Iso, pero en la publicidad de sus conciertos europeos le siguen anunciando como 'el Dylan africano': 'Me aguanto. Lo escribió alguien una vez y se ha quedado. Yo no conocía a Bob Dylan cuando empecé con una guitarra y una armónica. Sólo después supe quién era. Me digo que si me comparan con uno de los más grandes es que mi música ha alcanzado un buen nivel'.

Ismaël Lô nació en 1956 en Níger, aunque creció en Rufisque (Senegal) escuchando música soul y salsa. 'El que más me marcó fue Otis Redding. Me dio ganas de cantar baladas porque soy un gran sentimental'. Sus canciones hablan del racismo, la pobreza, las mujeres y los niños, la unidad de África, la globalización como una nueva forma de colonización... 'Nadie puede creerse que si yo tengo una casa con habitaciones repletas de carne, queso, aceite, caviar, cacahuetes, y mi vecino ni siquiera dispone de un techo para guarecerse, se va a contentar con seguir viviendo de esa manera. Si cierran las fronteras, la gente encontrará medios para franquearlas. Hay un sufrimiento que no es lícito'.

Ismaël Lô pasó una larga temporada en Gran Canaria. 'Me contrató un señor que había venido a Senegal y me ofreció hacer una exposición con mi pintura. Estuve casi un año tocando a diario en el club Coco Loco y vendí bastantes cuadros', recuerda. 'Años más tarde, al final de un concierto en Madrid, se me acercó una persona que traía un pequeño cuadro con mi firma. Me contó que me había visto cantar en Canarias cuando empezaba y me dejó sin habla'.

Dabah, título de su nuevo disco, significa hombre de gran corazón y es el homenaje a un guía espiritual senegalés. 'No hay que olvidar los agravios del pasado, pero sí tener una visión como la de Nelson Mandela. Para mí, es el hombre del futuro. Encarcelado más de veinte años, sale de prisión, gana las elecciones, y su primera reacción es perdonar. Debería ser una referencia para todos nosotros', asegura el senegalés.