Kantauri fuerza su expulsión en la vista por el atentado contra el Rey

El dirigente de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, fue expulsado ayer del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional para esclarecer su participación en el intento de asesinato del Rey en Mallorca en 1995. Kantauri, para quien el fiscal pide 37 años de prisión, afirmó en tono crispado que no aceptaba al tribunal, que no quería participar en 'este circo', en referencia al juicio, y que no quería que su abogada, Amaia Izko, le defendiera. El etarra fue expulsado de la sala por su actitud, momento en el que gritó: 'Gora ETA militarra'.

Se trata del primer juicio de los tres que están previstos que se celebren contra Kantauri durante los cuatro meses que durará su entrega temporal. Transcurrido ese periodo, Arizkuren regresará a Francia donde desde 1999 cumple condena por dos sentencias de 8 años de prisión cada una, por delitos de asociación de malhechores y una operación de compra de armas para ETA.

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, le considera autor por inducción y cooperación necesaria de un delito contra la Corona en grado de conspiración, otro de integración en banda armada en calidad de dirigente, dos delitos de terrorismo en relación con tenencia de explosivos y depósito de armas de guerra, así como falsificación continuada de documentos oficiales.

Kantauri, de 43 años, compareció en la Audiencia mucho más elegante de lo que suele ser habitual entre los terroristas de ETA. Ataviado con jersey granate de cuello vuelto, cazadora de ante y pantalón caqui, mantuvo una actitud crispada y violenta durante los escasos 10 minutos que permaneció en la sala. Habló en euskera en todo momento y se enfadó, golpeando el cristal de la pecera de la sala blindada, cuando el intérprete tradujo que el etarra pedía permiso para abandonar la sala. Kantauri repitió que hasta en cuatro ocasiones había dicho que quería irse, pero que no pedía permiso.

Ante su actitud, el tribunal decidió expulsarlo de la sala, aunque regresará hoy -el juicio continúa esta mañana con los informes del fiscal y la defensa- para no vulnerar su derecho a la última palabra.

Como testigos comparecieron los tres integrantes del comando que Juan José Rego Vidal, Ignacio Rego Sebastián y Jorge García Sertucha, ya condenados a penas superiores a los 30 años de cárcel cada uno.

Rego Vidal, que fue el jefe del comando, dijo en un primer momento que no iba a declarar contra ninguno de sus compañeros, pero luego, a las preguntas del fiscal admitió que tuvo varias reuniones con Kantauri cuando estaba organizando el intento de asesinato del Rey y que le proporcionó documentos de identidad falsos.

Sin embargo, a una de las preguntas sobre la implicación del entonces jefe de los comandos de ETA, Rego afirmó: 'El señor Arizkuren es un hombre muy correcto y él sabrá responder a todas esas preguntas'.

En otro momento en el que el fiscal le tenía acorralado, recordándole que en su declaración ante el juez Garzón había reconocido las órdenes recibidas de Kantauri, Rego dijo: 'Me trasladé a Mallorca y organicé la operación, y estoy condenado por ello. El dinero me lo entregó la organización'.

El fiscal repreguntó: '¿A través de Kantauri?'.

'Ya lo dirá él', replicó Rego.

El jefe del comando, sin embargo, reconoció que Kantauri les presentó a su hijo y a él en Antibes a García Sertucha que sería el tercer miembro del grupo y el encargado de disparar contra el Rey al ser un tirador de élite.

Táctica diferente

Diferente táctica siguieron Ignacio Rego y Jorge García Sertucha. El primero respondió a todas las preguntas que se le formularon: 'No me acuerdo, ha transcurrido mucho tiempo'. El fiscal, tratando de evitar la respuesta preguntó: '¿Pero no recuerda a qué iban a Palma?'.

Ignacio Rego contestó: 'Yo, a dar una vuelta. A ver a unos tíos que tengo allá'.

'¿Con granadas, explosivos y el fusil que está ahí?', dijo el fiscal señalando el arma.

'Hombre, me han juzgado por ello', replicó Rego.

'¿Y el motivo de su estancia?', insistió el fiscal.

'Ya le digo, hacer turismo', concluyó.

García Sertucha también fue expulsado del juicio tras gritar: 'Jotake irabazi arte. Gora ETA' (Dales duro hasta ganar. Viva ETA). El fiscal pidió que se abra un proceso contra él por denegación de auxilio a la justicia y amenazas.

Ayer se abrió también el juicio oral contra Kantauri por el asesinato del subcomisario del Cuerpo Superior de Policía Pedro Ortiz de Urbina Garayalde, ocurrido en su domicilio de Vitoria el 1 de marzo de 1984.