La Audiencia condena a Kantauri a 13 años por el intento de atentado contra el Rey
El tribunal le absuelve de los delitos de integración en banda armada, depósito de armas de guerra y explosivos al considerar que ya fue condenado por ellos en Francia
La Audiencia Nacional ha condenado hoy al ex dirigente etarra José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, a 13 años de prisión por el intento de atentado contra el Rey en Mallorca en 1995, en la primera sentencia contra él en España desde que fuera entregado temporalmente por Francia el pasado 17 de diciembre.
En la sentencia, el tribunal declara a Arizkuren culpable de un delito contra la Corona en grado de conspiración y de otro continuado de falsificación de documento oficial al estimar probado que "se concertó con otras personas, de ellas tres anteriormente condenadas (...) para matar alevosamente al Rey de España resolviendo ejecutar el crimen de lesa majestad".
Este tribunal condena a Kantauri como autor de un delito contra la Corona en grado de conspiración, "pues el plan nuclear estaba pergeñado para ser actuado en el momento en que los ya condenados tuvieran preparada la huida, lo que cuando fueron detenidos aún no habían perfeccionado".
La sentencia añade que, debido a esta circunstancia, "ni se inició la ejecución del delito (...) ni los actos puestos en juego pusieron en peligro inmediato la vida de Su Majestad el Rey".
"Cosa juzgada"
La sala, sin embargo, le absuelve de los delitos de pertenencia a banda armada y depósito de armas y explosivos, por los que ya había sido condenado en Francia, lo que -en aplicación del principio de "cosa juzgada"- ha determinado su declaración de inocencia respecto de estas acusaciones "para no reduplicar la sanción".
Kantauri se convirtió el pasado 17 de diciembre el primer acusado de delitos terroristas al que se aplicaba la fórmula jurídica de la entrega temporal, acordada por los Gobiernos de París y Madrid en su cumbre en Perpiñán (sur de Francia) el pasado 11 de octubre para ampliar la cooperación judicial en la lucha contra el terrorismo.
Entregado para ser juzgado por tres causas, lo ha sido ya por dos -el intento de atentado contra el Rey y el asesinato del subcomisario de Policía Pedro Ortiz de Urbina en 1984- y se sentará por última vez en el banquillo de la Audiencia Nacional el próximo jueves, esta vez para responder del intento de asesinato de un guardia civil en 1985, antes de ser devuelto a Francia.
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