La liberación de los escritores
Estudiantes de la Universidad de Granada crean una página 'web' para difundir a narradores noveles
Tener un lugar en el que sentirse escritor y poder publicar. Tener lectores. Tener críticos que analicen las obras. Tener un foro de debate. Tener tertulias. Tener literatura. Con un espacio así soñaba hace un año un grupo de estudiantes de la Universidad de Granada amante de la narrativa y la poesía. Ahora han conseguido que ese espacio sea una realidad llamada Atramentum. No es ningún lugar en concreto. Es un dominio de Internet, una página web que abre sus puertas a todos los escritores noveles que quieran ser leídos. Es la liberación de los narradores.
Sandra Cámara y Gabriela Campbell, dos estudiantes de Filología Hispánica de la Universidad de Granada de 20 años, se reunían el curso pasado con otros amigos en las teterías del Albaicín para celebrar tertulias sobre su gran pasión: la literatura. A Sandra se le ocurrió un día que, aquello que hacían en un local podrían hacerlo en Internet. Así surgió la idea de la página www.atramentum.com, Atramentum, palabra del latín que significa 'tinta'.
'Nuestra idea', explica Cámara, 'era dar cabida literaria a gente desconocida, a toda esa gente que escribe en casa sin que nadie lo sepa, y que puede ser muy buena pero que no ha sido descubierta por las editoriales. Y, como, además, tampoco encontrábamos editoriales a nuestro gusto, hacer una página web podría ser un buen camino para encontrar una literatura diferente'.
Entre cuatro o cinco amigos compraron un dominio y se dieron de alta para construir su página. Otro compañero se encargó del diseño, mientras algún licenciado en Filología Hispánica o algún profesor se comprometía a seleccionar textos o hacer verdaderas críticas literarias de los textos que fuesen llegando.
El resultado fue absolutamente imprededible para Cámara y Campbell. De pronto, en un mes, recibieron 13.622 visitas. Y comenzaron a llegar textos. Textos de desconocidos que, bajo pseudónimo, publicaban relatos cortos que iban siendo seleccionados por los responsables de la página.
'Han aparecido cosas realmente interesantes', dice Gabriela Campbell. 'Un chico llamado Glóbulo ha escrito una novela que se llama Globomierda, y que es algo absolutamente divertido, muy violento, muy absurdo, muy desenfadado'.
Desde chicos de 15 años a personas de 40, todos pueden enviar sus textos a Atramentum. El proceso es simple: el equipo de la página elige los textos por su calidad para colgarlos en la página. Hay un espacio para que todos los visitantes que hayan leídos los relatos expresen su opinión al respecto. Y la mayoría lo hace. También los mejores son criticados por expertos en literatura, como Francisco Jané Casado, que actualmente trabaja en la Universidad de Málaga después de haberse licenciado en Filología Hispánica. La idea del grupo de amigos es crear en el futuro una editorial y publicar en ella los relatos que más éxito hayan tenido entre los internautas.
'Queremos, sobre todo', dice Cámara, 'que haya mucha variedad y mucha calidad. Serán los textos más votados por los lectores los que sean publicados finalmente'. Mientras tanto, pueden ser leidos en Internet.
'Una de las cosas curiosas que ofrece Internet', dice Gabriela Campbell, 'es que la gente escribe de otra manera, la literatura es diferente a la de los libros. Tal vez porque uno está menos tiempo ante la pantalla de un ordenador, la narración es más rápida, más ágil. La gente no busca en Internet leer cosas pesadas'.
Ninguno de los amigos que han creado y que mantienen la página se ha está lucrando con ella. 'Al contrario', dice Sandra Cámara, 'nos cuesta a nosotros el dinero. Nos costó de nuestros ahorros pagar el dominio y abrir la página'. Luego, ambas reconocen que si se han metido en el proyecto es tan sólo 'por amor a la literatura'. ¿Y hay buenos escritores desconocidos? Dudan antes de responder. 'Hay de todo', dice Campbell. 'Muy buenos y muy malos. Pero todos muy originales'.
Relatos por entregas
Cuando decidieron abrir Atramentum, hace apenas un mes, Sandra Cámara, Gabriella Campbell, Daniel Isla, José Miguel Martín y Ana Requena, los cinco estudiantes granadinos que han hecho la página web dedicada a escritores desconocidos, no sabían la repercusión que iban a tener en Internet. Basta echar un vistazo a la página. Más de un centenar de relatos están ya colgados a la espera de ser leídos. Alguien con el pseudónimo de Glóbulo está entregando una novela por entregas. Las obras más leídas aparecen resaltadas y puntuadas por el público y por los responsables de la página. Hay de todo. Desde títulos como Arrebato hasta El esputo del sumiso. Los centenares de trabajos que han sido enviados a la página muestran lo bueno y lo malo de Internet: que todo el mundo tiene libre acceso a ser leído y, por otra parte, que no todo lo que accede a la red tiene que ser bueno por necesidad. Sin embargo, el nivel de la calidad literaria de los relatos tiene una media muy alta y algunas de las obras son realmente llamativas. La página, además de ofrecer los textos, da la posibilidad al internauta de inscribirse con un nick (pseudónimo) y poder acceder así a una agenda personalizada y a conocer las últimas novedades aparecidas. Atramentum cuida también de los derechos de autor de quienes publican en la red. Así, a través de un enlace, ofrece asesoramiento para los narradores y consejos para que eviten que sus textos puedan ser manipulados o utilizados por terceros. La página web, que ha tenido una buena acogida en la Universidad de Granada por su originalidad, es también un foro de debate para que los visitantes puedan expresar su opinión y sus gustos sobre los relatos que han leído. Es la libertad total.
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