Diez días de protestas contra una orden y un decreto en redacción
La campaña de protestas de COAG en Sevilla comenzó hace diez días aunque el plan de la asociación agraria era llevar sus tractores a Madrid, a las puertas del Ministerio de Agricultura, donde se había redactado la orden que regula el cultivo del algodón esta campaña y donde se estaba elaborando un borrador de decreto para el sector a partir de 2003.
- 22 de mayo. Reglamento de la UE. El Consejo de Ministros de Agricultura aprobó un reglamento sobre el algodón que el sector acogió con relativo alivio. Como en otros cultivos, Bruselas quería reducir el presupuesto, pero España y Grecia consiguieron que no se aumentaran las penalizaciones en un tramo de producción habitual. Así, en el caso de España, con una cuota asignada de 249.000 toneladas, se mantenía la penalización en caso de que la producción rebasara ese límite, siempre que no se pasara otra barrera de seguridad: 362.000 toneladas. En este caso (no muy habitual), las penalizaciones se dispararían y ponen en peligro la rentabilidad de muchas de las 11.000 explotaciones cultivadoreas, el 95% en Andalucía.
- 16 de enero. Orden del Ministerio. El Ministerio negocia con las asociaciones agrarias el decreto que debe trasladar el reglamento comunitario. Pero el tiempo se echa encima y, sólo para esta campaña, publica una orden. Esta orden, origen del conflico, anticipa las líneas maestras de lo que el Ministerio quiere reflejar en el decreto. El sector había pedido al Gobierno que utilizara alguno de los criterios de limitación del cultivo previstos en el reglamento, ante el riesgo de que se superara la barrera de las 362.000 toneladas, por las penalizaciones comunitarias a otros cultivos alternativos (girasol, maíz). El Ministerio opta por obligar a rotar de cultivo a los algodoneros que hayan sembrado en los dos últimos años, aunque permite mantener algodón en cinco hectáreas para proteger a los pequeños.
- 7 de febrero. Inicio tractorada. COAG concentra las protestas del sector ante la nueva orden. Los algodoneros, salvo Asaja, quieren que se eleve la excepción a la rotación obligatoria a 10 hectáreas, lo que eximiría al 70% de los cultivadores, pequeños y medianos. Pero, sobre todo, quieren que se añada otra limitación que, interpretan, tiene cabida con el nuevo reglamento: permitir cobrar ayudas europeas sólo a los que hayan sembrado en los últimos años.
- 11 de febrero. Orden de la Junta. La Consejería de Agricultura haciéndose eco de las exigencias de la mayoría del sector, que teme que la rotación no impida la entrada en el cultivo de nuevos agricultores, aprueba una orden, 'complementaria' de la del Ministerio, que establece que sólo tendrán derecho a ayuda los algodoneros que hayan sembrado este cultivo en alguno de los últimos tres años. Una medida que cierra el mapa en una 144.000 hectáreas y permite augurar que la producción no superaría la barrera de seguridad. El Ministerio ha anunciado que no impugnará la orden porque espera que Bruselas la desautorice.
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