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Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

Operación 'pyme'

El ICO destinará este año 2.700 millones de euros a financiar proyectos de pequeñas y medianas empresas

Amaya Iríbar

Uno de los principales escollos para un emprendedor es la búsqueda de financiación. Tanto para poner en marcha su empresa, como para mantenerla viva. Y no porque no existan préstamos, ayudas y subvenciones para este fin. A pesar de que éstos se han generalizado a prácticamente todos los sectores, aún quedan asignaturas por aprobar, como la extensión del capital riesgo, los viveros de empresa y, sobre todo, el acceso a esa financiación.

El problema, sobre todo para las empresas de nueva creación y las más pequeñas, no es de financiación, sino de acceso a ésta

Cada año se crean en España miles de empresas. Casi 350.000 entre negocios unipersonales y sociedades, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística del año 2000. Al mismo tiempo, desaparecen otras muchas, 280.000 anuales según la misma estadística. Para la mayoría de ellas, la búsqueda de financiación, tanto en el momento de crear la empresa como para garantizar su continuidad, es un problema.

Un de los instrumentos al alcance de las empresas es la financiación preferencial, que implica el pago de intereses inferiores a los del mercado. Durante la VII jornada informativa sobre esta cuestión, organizada la semana pasada en Madrid por Econet e Hispamer y patrocinada por EL PAÍS, se puso de manifiesto que estos préstamos se han generalizado a prácticamente todos los sectores, con especial atención a las empresas tecnológicas, pyme o relacionadas con la innovación.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO), por poner sólo un ejemplo, ofrece a través de distintas entidades financieras líneas específicas para pyme -2.700 millones de euros en la convocatoria de este año para empresas independientes de menos de 250 trabajadores con un volumen de negocio inferior a 40 millones de euros o un balance general anual de 27 millones de euors-; proyectos de innovación tecnólogica; transporte y producción y distribución cinematográfica, entre otras. En todos los casos, se trata de préstamos en condiciones especiales, a pagar hasta en siete años y con posibilidad de algún periodo de carencia,normalmente entre uno y dos años.

Existen otras vías de financión preferente, de organismos nacionales -Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) o la Empresa Nacional de Innovación (ENISA)-, europeos -Banco Europeo de Inversión (BEI)- y autonómicos. El Ministerio de Ciencia y Tecnología, por ejemplo, facilita lo que se conoce como anticipos reembolsables, que no tienen carga financiera. 'En los últimos años, se mantienen los fondos disponibles, si bien se han reducido algo las subvenciones y han aumentado los préstamos baratos', subraya Kishore S. Karani, socio consultor de Econet. Además han aparecido nuevos beneficiarios, como las empresas tecnológicas, normalmente pymes de reciente creación.

Hay fuentes de financiación que no acaban de cuajar en España, como puso de manifiesto la directora general de política de la pyme, Ana Isabel Barreiro. Es el caso de los llamados business angels, mecenas que apadrinan con su dinero un proyecto, o de los viveros de empresas. Incluso el capital riesgo, una figura en plena expansión. Esta fórmula, que implica la toma de una participación del capital de la sociedad. mueve 4.750 millones de euros al año (788.038 millones de pesetas), según la asociación de estas entidades Ascri.

'El gran problema es el acceso a la financiación', subraya Víctor Ibarreche, consejero delegado de la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA), sobre todo para las empresas de nueva creación y las más pequeñas. De hecho, para conseguir uno de los préstamos del ICO, el emprendedor debe convencer a la entidad financiera en cuestión de la viabilidad de su proyecto, lo que exige la presentación de garantías o de un aval. Para ello existen en España 21 sociedades de garantía recíproca. Cerca de 10.000 empresas al año acceden por esta vía a la financiación que necesitan.

La directora general de política de la <i>pyme</i>, Ana Isabel Barreiro, inaugura la jornada.
La directora general de política de la pyme, Ana Isabel Barreiro, inaugura la jornada.CLAUDIO ÁLVAREZ

La sociedad de la información manda

La apuesta del Gobierno por la sociedad de la información no sólo ha convertido a las empresas que invierten en tecnología y comunicaciones en una de las estrellas de las líneas de financiación preferente, junto a las relacionadas con la innovación. También hace que este tipo de proyecto empresarial se beneficie de distintas bonificaciones y deducciones fiscales. Las inversiones relacionadas con las nuevas tecnologías y con la formación en materia de nuevas tecnologías de la información gozan de una deducción de hasta el 10% y los proyectos de investigación y desarrollo (biotecnología, por ejemplo) del 40% en el impuesto de sociedades. Estas bonificaciones son compatibles con otras ayudas y préstamos, explica Kishore S. Karani, socio consultor de Econet. Además, las compañías que hagan esta apuesta cuyo importe neto de la cifra de negocio no supere los tres millones de euros (499.158.000 millones de pesetas) también se benefician de bonificaciones. Esto ha provocado la aparición de un nuevo tipo de sociedad: la empresa de reducido tamaño.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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