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Reportaje:

Turismo a vista de pájaro

Un empresario de Cazorla ofrece a sus clientes alojamientos sobre los árboles

Ginés Donaire

Un joven empresario hostelero del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, Miguel Ángel Salas, ha ideado un peculiar e insólito producto turístico: casas nido. En una finca de 10.000 metros cuadrados se esconde la que por ahora es la primera -pero no la última- casa nido construida en el complejo rural Santa María de la Sierra, en pleno parque natural. Construida con madera de pino y con una elegante decoración rústica, la casa nido -compuesta por un dormitorio y baño completo- se encuentra camuflada entre las hojas del roble, pero construida de tal manera que no afecta al desarrollo vegetativo del árbol. 'El impacto visual es mínimo, puesto que el propio árbol actúa como paraguas de la casa nido', explica el promotor de esta inédita oferta hostelera.

El habitáculo, con unas medidas de 4,5 x 4,5 metros, ha cuidado todos los detalles. Hasta las tuberías y desagües del cuarto de baño están perfectamente disimulados por el tronco de un árbol. El precio de este alojamiento por noche es de 69,12 euros (11.500 pesetas) desayuno incluido. Tal ha sido el éxito de la primera casa nido que ya se ha presentado un proyecto a Medio Ambiente para construir otras 16 en la misma finca.

Miguel Ángel Salas, que preside la Asociación de Turismo Rural de Jaén, ha invertido ya casi 100 millones de pesetas, presupuesto que ha logrado financiar gracias a las ayudas recibidas por parte del programa europeo Proder y de la Junta.

En otro espacio protegido de Jaén, en el parque natural de Sierra Mágina, varios particulares han creado otra oferta turística: alojamiento bajo tierra, en cuevas situadas en la falda del monte de la Serrezuela, en el municipio de Pegalajar.

La oferta de turismo rural en Andalucía es tan amplia como la propia geografía interior de la comunidad. Cortijos, haciendas, hospederías, albergues, refugios, caseríos o villas turísticas forman parte del amplio escaparate que ofrece la Asociación de Hoteles Rurales de Andalucía (sus alojamientos pueden visitarse en la página web hotelesruralesandaluces.org).

Una de las iniciativas auspiciadas por esta Asociación de Hoteles Rurales es el llamado bono rural, que permite, al precio de 33 euros (5.500 pesetas), un alojamiento para dos personas en una habitación doble de alguno de los 53 hoteles rurales incluidos en el catálogo de la asociación. Se trata, en la mayoría de los casos, de empresas familiares que ofertan pequeños hoteles y casas rurales con encanto, con una ubicación privilegiada junto a parajes naturales de gran belleza, y con otros atractivos para el viajero como la cocina tradicional autóctona o la arquitectura popular de los pequeños pueblos del interior de Andalucía.

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