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Karzai culpa a sus servicios secretos del asesinato del ministro afgano

El presidente dice que la muerte de Rahman obedeció a una venganza y no a un linchamiento

Cuatro oficiales de los servicios de seguridad de la Administración provisional de Afganistán, entre ellos dos generales, han sido detenidos como presuntos autores de la muerte del ministro de Turismo y Aviación Civil, Abdul Rahman, según anunció ayer el presidente interino afgano, Hamid Karzai. En una declaración leída en su nombre por el ministro de Cultura, Sayed Rahim, se afirma que el asesinato se llevó a cabo por 'una venganza personal', por lo que se desestima la tesis manejada en un primer momento de que hubo un linchamiento perpetrado por una turba enfurecida.

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Otros tres implicados en el asesinato habrían huido a Arabia Saudí con los afganos que efectuaban su peregrinación anual a La Meca. 'Les detendremos y les llevaremos ante la justicia', afirmaba Karzai pocas horas antes en alusión a los presuntos asesinos del ministro de Turismo y Aviación Civil. El incidente tuvo lugar a últimas horas de la tarde del pasado jueves, cuando cientos de peregrinos esperaban desde hacíaa dos días en el aeropuerto de Kabul los aviones que debían trasladarlos a La Meca, en Arabia Saudí.

Las primeras informaciones hablaban de que el ministro había sido linchado por una turba de peregrinos indignados, que le hicieron responsable de la demora de su viaje. Pero otras versiones que recogían declaraciones de testigos presenciales aseguraron que Abdul Rahman no murió en un ataque de los peregrinos, sino que había sido asesinado dentro del avión en el que iba a viajar a India y que su cadáver fue después lanzado al exterior. El director de la compañía aérea nacional, Ariana, también resultó herido en el incidente y ayer seguía hospitalizado.

En medio de la confusión, a primera hora de la mañana de ayer, las autoridades afganas primero expresaron sus sospechas de que la red terrorista Al Qaeda se encontrara detrás del linchamiento del ministro Rahman, con objeto de desestabilizar el Gobierno interino de Afganistán.

Al linchamiento le siguieron ayer los disturbios generados en el Estadio Nacional de Kabul, cuando miles de aficionados trataban de entrar en el recinto, que ya estaba abarrotado, para presenciar un partido de fútbol entre miembros de las Fuerzas Internacionales (ISAF) y una selección afgana.

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Por otro lado, un avión Hércules C-130 con 48 soldados, incluidas las dos primeras mujeres del contingente español que integra las fuerzas internacionales desplegadas en Kabul, llegó ayer a la capital afgana. Con estos refuerzos se elevan ya a 167 los militares españoles que forman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad desplegadas en Kabul y sus alrededores. Las tropas españolas se encontraban ayer en alerta tras los últimos sucesos. El objetivo de la ISAF es garantizar la seguridad en Kabul y proteger al Gobierno.

Desde que tomara posesión el Gabinete de Karzai, el pasado mes de diciembre, no han dejado de sucederse incidentes aislados en todo el país. El último de ellos habría sido el que afectó a las tropas del Ejército de Estados Unidos el pasado jueves, cuando respondieron a disparos de armas pequeñas en torno a su base en el aeropuerto de Kandahar y detuvieron a siete sospechosos, según informó ayer el Pentágono. El teniente coronel David Lapan, portavoz del Departamento de Defensa de EE UU, dijo que 'todo el incidente duró unos 30 minutos y no hubo heridos entre el personal militar estadounidense, ni entre los adversarios'.

Desde Kandahar, algunos testigos indicaron que se habían registrado varias explosiones causadas probablemente por obuses de mortero, pero este extremo no fue confirmado por el Pentágono. En otro incidente separado, según la misma fuente, un soldado del Ejército murió de manera accidental en la base aérea de Bagram, cerca de Kabul, cuando 'una pieza de equipo industrial pesado que operaba cayó sobre él'. 'El soldado fue declarado muerto después de haber sido trasladado a una instalación médica para una intervención quirúrgica', indicó un comunicado del Comando Central, con sede en Tampa (Florida), que dirige la intervención en Afganistán.

Imagen del partido de fútbol jugado en el estadio nacional de Kabul y que provocó graves incidentes.
Imagen del partido de fútbol jugado en el estadio nacional de Kabul y que provocó graves incidentes.EPA

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