Saura exige a Maragall que descarte gobernar con CiU para movilizar a los electores a favor del cambio

Si Pasqual Maragall quiere contar con Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) y ganar las próximas elecciones autonómicas debe ahuyentar sin ambigüedades un escenario de gobierno con Convergència i Unió (CiU). El presidente de IC-V, Joan Saura, lanzó ayer esta advertencia al líder socialista en la apertura de la séptima asamblea de la formación, que se celebra en Barcelona. El millar de delegados ratificó por unanimidad el giro que Saura ha dado al partido desde que asumió la presidencia, en noviembre de 2000, para desmarcarse de los socialistas y preparar un reencuentro electoral con Izquierda Unida (IU) y su referente catalán, Esquerra Unida i Alternativa (EUiA).

Hubo un tiempo en que las aperturas de las asambleas de Iniciativa se convertían en un auténtico festival unitario de la izquierda, con intervenciones entusiastas de los dirigentes de todos los partidos progresistas. Pero aquello se acabó. Sin abandonar el objetivo de integrarse un día en un gobierno de la 'izquierda plural', IC-V se encuentra ahora en una fase de creación de músculo propio; es decir, de reforzar su perfil al margen del Partit dels Socialistes (PSC), formación con la que acudió en coalición en tres de las cuatro circunscripciones en las últimas autonómicas. Ayer, en el plenario de la asamblea sólo intervinieron Saura y los dirigentes territoriales del partido.

El líder ecosocialista advirtió a Maragall y también al secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, que dejar abierta la puerta a gobernar con CiU en un futuro, aunque sólo sea teóricamente, 'desmoviliza a los ciudadanos'. 'El cambio no será cambio si hay un gobierno de una coalición de izquierdas con CiU', subrayó Saura, quien, en una hora de discurso, sólo logró arrancar los aplausos de los delegados con esta advertencia a los socialistas.

No fue ésta la única crítica que Saura dirigió al PSC, al que volvió a recriminar con vehemencia la actitud que ha mantenido en la crisis de la Entesa Catalana de Progrés -que agrupa a las izquierdas catalanas en el Senado- con la elección de Josep Borrell como representante español para la convención europea que abordará el futuro de la Unión. 'La Entesa no puede ser un apéndice del PSOE', exclamó, antes de descartar inmediatamente una eventual ruptura de la Entesa.

A pesar de las críticas al PSC, Saura situó en todo momento el objetivo de alcanzar en Cataluña un gobierno de la 'izquierda plural' y atribuyó a Iniciativa el papel de 'movilizar a la izquierda transformadora'. 'Éste es hoy nuestro principal reto', añadió.

El objetivo fijado por Saura desde la tribuna es precisamente el escenario que dibuja el informe político, que ayer se aprobó sin ninguna oposición interna: desmarcarse del PSC, aunque situando en el horizonte un gobierno común, y apostar por encabezar el polo de la izquierda radical, lo cual prefigura un acuerdo electoral con sus históricos aliados de IU y con EUiA, nacida en 1998 a partir de una escisión de IC-V. Ésta es la música que impregna el documento político aprobado ayer y que acompañó el discurso de Saura, aunque Iniciativa ha evitado expresamente abrir el debate sobre las alianzas durante esta asamblea. El presidente del partido pidió a los delegados que aplacen este asunto hasta el 9 de marzo, cuando él mismo llevará una propuesta a la comisión política nacional, el máximo órgano del partido, y prometió a cambio un proceso 'transparente' que en cualquier caso deberá culminar con un referéndum interno.

Asamblea atípica

Nadie puso reparos a la petición de Saura y el debate se aplazó, lo cual da una idea de que ésta es una asamblea atípica: no se discuten los asuntos previsiblemente peliagudos y ni siquiera se renovará la dirección. En realidad, más que un congreso se trata de una conferencia nacional dedicada a preparar el programa electoral a través de un mecanismo novedoso de participación ciudadana que se pondrá en marcha justo cuando concluya la asamblea y que acabará a finales de año, en el marco de la octava asamblea de Iniciativa.

Los delegados discuten sobre 20 ejes temáticos que constituirán el grueso del programa electoral de Iniciativa. Posteriormente, cada uno de los ejes será debatido con representantes significativos de los sectores afectados en un proceso de 'debate con la sociedad' que culminará dentro de seis meses en la asamblea que aprobará los documentos definitivos. A través de este proceso, IC-V pretende abrirse a los movimientos sociales y conectar con lo que Saura llamó 'espíritu de Porto Alegre' en referencia al Foro Social Mundial celebrado en esta ciudad brasileña como alternativa progresista al Foro de Davos.