Telecom Italia registra pérdidas después de 20 años de ganancias
Telecom Italia, el ex monopolio de telefonía italiano, registró el año pasado pérdidas, las primeras en los últimos 20 años, como consecuencia de la depreciación de algunas de las adquisiciones realizadas por los anteriores propietarios del grupo y, entre ellas, las de Globo.com y Seat (páginas amarillas).
Marco Tronchetti Provera, actual presidente, declaró ayer que la compañía ha reducido la valoración global de sus propiedades en 3.800 millones de euros, en un intento de aclarar completamente su situación financiera y estabilizar su valor de mercado.
Como consecuencia de esta revisión, el grupo registró pérdidas, cuya cuantía neta no fue precisada, aunque los beneficios operativos del grupo (ebit) ascendieron a 6.700 millones de euros.
Reducción de deuda
Tronchetti Provera informó ayer, en Milán, a analistas y gestores del plan trienal de la compañía hasta 2004, centrado en la reducción de la gigantesca deuda (24.500 millones de euros en septiembre pasado sólo la matriz Telecom, y hasta 42.300 millones de euros el total del grupo), heredada de los anteriores propietarios, Roberto Colaninno y sus socios, que lanzaron una de las más audaces ofertas públicas de adquisición (opa) de la historia financiera italiana, en la que el pequeño David (Olivetti) se quedó con Goliat (Telecom).
El pasado mes de julio, en una jugada fulminante, Tronchetti Provera, dueño de la Pirelli, y la familia Benetton, arrebataron el grupo a Colaninno. Tronchetti Provera, informó ayer del plan aprobado la víspera por el consejo, que pretende consolidarlo partiendo de la venta de empresas no cruciales, por un valor de 6.000 millones de euros, en los próximos dos años.
Para reducir la deuda, por debajo de los 15.000 millones de euros al final del 2004, anunció que Telecom Italia venderá la mitad de sus 700 empresas en un año. Hasta el momento, se ha deshecho de activos por valor de casi 4.000 millones de euros, entre los que figura la reciente venta del 26% de la española Auna.
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