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Entrevista:JORDI BONET | Profesor de Derecho Internacional Público

'En cualquier sistema de cooperación hay gente que se aprovecha'

Maribel Marín Yarza

Jordi Bonet (Barcelona, 1962), profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad de Barcelona, conoce muy de cerca el problema de la explotación infantil: dirige la Comisión de Inmigración del Observatorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales -formado por 17 ONG- y participa en un proyecto europeo de etiquetado sostenible. Ayer participó en un curso sobre los derechos del niño en la Facultad de Derecho de la Universidad del País Vasco, en San Sebastián.

Pregunta. ¿Qué volumen de la población infantil vive explotada?

Respuesta. No hay datos sobre explotación sexual, pero sí sobre la laboral. Según la Organización Internacional del Trabajo, 250 millones de niños, de entre cinco y 14 años trabajan; 120 millones de ellos, a tiempo completo, por lo tanto no van a la escuela.

P. ¿Qué parte del problema puede resolverse a través de la legislación?

R. Hay que buscar soluciones para erradicar la extrema pobreza y que las familias no se vean obligadas a poner a trabajar a sus hijos para que lleven el pan a casa.

P. ¿Las multinacionales que emplean a menores no ceden a las presiones?

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R. Ha habido campañas, pero de poco sirven, porque sólo existe un código de conducta voluntario. Ahora la ONU tiene un proyecto para hacer un código obligatorio, pero dudo que salga.

P. ¿Existe concienciación entre los consumidores?

R. Depende de los países. En España apenas existe. Sí la hay en los países escandinavos, en Holanda o en el Reino Unido, porque ellos tienen un sistema de etiquetado más introducido en los circuitos comerciales.

P. Siempre se habla de explotación infantil en el Tercer Mundo, ¿Qué importancia tiene en Occidente?

R. Desgraciadamente, va a más, porque con la globalización hay sectores que van quedando cada vez más marginados. En Europa, la disolución de la antigua Unión Soviética ha traído consigo un flujo de menores que vienen para ejercer la prostitución.

P. E Internet un aumento de la pornografía infantil. ¿Cómo puede controlarse?

R. Creo que la lucha pasa por penar la simple posesión y almacenamiento de imágenes y por crear una policía especializada.

P. ¿Qué porcentaje del PIB deberían aportan los países desarrollados a cooperación?

R. Si todos s cumpliésemos con el 0,7% se podría hacer bastante. Pero la tendencia es a la baja. En 1999, la cifra estaba en el 0,23% y en 1990 se llegaba al 0,3%.

P. Usted reconoce que no todo el dinero de la cooperación llega a sus destinatarios.

R. En cualquier sistema de cooperación siempre hay gente dispuesta a aprovecharse. Pero eso no puede ser una excusa para cerrar el grifo, porque todo el dinero que se dé es poco.

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