La selección española se regenera
Pese a no pasar del empate, el equipo de Camacho apuntó momentos interesantes ante Portugal
ESPAÑA 1 - PORTUGAL 1
España: Casillas (Cañizares, m.65); Curro Torres (Michel Salgado, m.46), Nadal, Puyol (Téllez, m.65), Sergi (Jaunfran, m. 65); Joaquín, Baraja (Valerón, m.46), Xavi (Helguera, m.46), Vicente (Mendieta, m.46); Tamudo (Munitis, m.65); y Morientes (Tristán, m.46).
Portugal: Ricardo (Quim, m.46); Frechault, Couto, Jorge Costa (P.Bento, m.92), Rui Jorge (Dimas, m.46); Vidigal, Viana (Andrade, m.62); Conceiçao (Simão, m.46), Joao Pinto (Barbosa, m.46), Figo (Capucho, m.79); y Pauleta (Nuno Gomes, m.46).
Goles: 0-1. M. 28. Figo bota una falta y Jorge Costa peina con la coronilla.
1-1. M.39. Morientes, tras un rechace de Jorge Costa, en una falta sacada por Xavi.
Árbitro: Alexandru Todor (Rumanía). Mostró tarjeta amarilla a Couto y Figo.
Estadio Olímpico de Montjuïc. Unos 42.800 aficionados. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por la muerte del ex internacional del Madrid Ramón Grosso.
A la selección española le faltó clarividencia a la hora de armar el último pase y puntería para resolver un partido que se le puso cuesta abajo. Ni los movimientos del banquillo, tan continuos en encuentros de este calibre, estropearon su dominio sobre el rival y la contienda. Pero el resultado era ayer un asunto menor. Más que ganar o trabajar una alineación, a Camacho le interesaba visionar situaciones de juego, observar el comportamiento de futbolistas nuevos en situaciones de compromiso, para avanzar en la confección de la lista del Mundial. Mirado de esta manera, el partido contra Portugal, puso al seleccionador sobre la pista de Joaquín; reforzó su confianza en Puyol, un jugador cuya físico le permite corregir el juego de los demás zagueros; y redescubrió la importancia de Valerón, que junto a Mendieta y Helguera pareció mejor contextualizado que en otros partidos. Sigue sin haber noticias, por contra, sobre un medio centro capaz de coser al plantel, circunstancia que obliga a replantearse la figura del doble pivote, y sus representantes. Y a partir del nudo del medio campo y de la vulnerabilidad de determinados puestos, se mantiene y expande la sensación de que la selección completará buenos partidos pero no ofrece aún garantías de éxito para un gran torneo. Y ya sólo quedan dos amistosos antes del Mundial.
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