50.000 pesetas de multa por vender bebidas a 37 menores
La Ley de Seguridad Ciudadana de 1992 resultó muy poco efectiva para erradicar la venta de alcohol a menores de 16 años en locales públicos y establecimientos de ocio.
Las delegaciones del Gobierno pusieron en práctica una política ejemplificadora mediante la imposición de multas millonarias a establecimientos donde habían descubierto a decenas de menores de edad bebiendo alcohol. Pero no siempre lograron su objetivo.
Uno de los reveses más notorios se lo llevó la Delegación del Gobierno en Madrid, que en 1994 multó con 1.850.000 pesetas a una discoteca que permitió la entrada a 37 jóvenes de 15 años y les suministró bebidas alcohólicas.
Para calcular la multa, la Delegación del Gobierno multiplicó la sanción prevista en la ley para una infracción leve, 50.000 pesetas, por los 37 menores afectados. Sin embargo, los propietarios de la discoteca recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y, cinco años después, éste dictó una sentencia en la redujo a sólo 50.000 pesetas el importe de la sanción económica.
'No puede considerarse una infracción por cada menor que se encuentra en la sala de fiestas; la infracción consiste en que se autoriza o permite que entren menores y que estos consuman bebidas alcohólicas, cualesquiera que sea su número', argumentó entonces el tribunal.
La Delegación del Gobierno en Madrid no pudo ocultar su frustración. 'Extrapolar esta sentencia', alegó, 'podría llevar al absurdo de que, en una fiesta, el dueño del local deje entrar a 1.000 menores consciente de que si es sorprendido sólo tiene que pagar 50.000 pesetas de multa'.
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