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Cultura presenta la trayectoria de La Gallera en Arco como punto de confluencia del arte más actual

La Generalitat presentará a partir del miércoles en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Arco 2002 la trayectoria de La Gallera de Valencia, como espacio vanguardista para exhibir la expresión artística más actual, junto a la maqueta del proyecto del Museo del Siglo XIX. El responsable de La Gallera, el crítico y comisario Agustín Pérez Rubio, hace hincapié en la confluencia en este singular espacio, inaugurado en 1890 para alojar peleas de gallos, de algunos de los artistas jóvenes emergentes y más representativos del arte contemporáneo español como Ana Laura Aláez o Txomin Badiola. Desde que inició su nueva andadura en 1998, también han trabajado y expuesto para La Gallera creadores como Pedro Ortuño, Teresa Cebrían, Conha Prada, Victoria Civera, Carmen Michavila o Ricardo Cotanda, entre otros. El propósito es prestar especial atención a los artistas valencianos combinándolos con los nacionales, sin descartar a figuras internacionales como es el caso de Marina Abromovich. Todo ello redunda en una proyección en el exterior que, en ocasiones, pasa desapercibida para la propia ciudad, según explica Pérez Rubio. 'Tiene un eco muy importante en el panorama nacional hasta convertirse en un referente del arte más actual', añade.

El vídeo, la instalación y el performance son las principales expresiones acogidas por una sala que en opinión de su gestor viene a suplir, de alguna manera, la función que tenía con anterioridad La Parpalló. Pérez Rubio asimila La Gallera con otros proyectos como Espai 13, de la Fundació Miró, o Espacio 1, del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

El espacio de La Gallera supone un reto para los artistas, la mayoría de los cuales han realizado sus trabajos ex profeso para la sala. 'La gente suele decir al entrar 'qué bonito', pero el espacio es muy complicado', añade Pérez Rubio.

Muchas de las obras expuestas en La Gallera han sido adquiridas por la Consejería de Cultura y se podrán ver, previsiblemente, en el futuro museo de la Generalitat. En Arco, sin embargo, no hay espacio para las obras y se ha optado por mostrar la trayectoria de la sala a través de catálogos y demás documentación.

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