Eurodiputados de cinco grupos rechazan el PHN

Diputados de cinco grupos parlamentarios europeos han avalado el documento de la Fundación Nueva Cultura del Agua que tira por tierra la Evaluación Ambiental Estratégica del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que ha enviado el Estado español a Bruselas para defender el trasvase del Ebro. Con el previsible apoyo de la multicolor mayoría de la cámara (Socialistas, Liberales, Izquierda Unitaria y la Europa de las Diferencias), los Verdes europeos abanderan una campaña para impedir que se haga el trasvase o, si sigue adelante, no cuente con financiación comunitaria.

El eurodiputado italiano Gianluca Solera, miembro de los Verdes-Alianza Libre Europea, que presentó en Bruselas el documento crítico con el PHN, explicó ayer en Valencia que el texto del PP contiene 'mentiras fundamentales', lo tildó de 'prevaricación' y lo comparó con el intento soviético de Leonidas Breznev de desviar hacia el sur los ríos que desembocaban en el Ártico. Así, la evaluación estratégica del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, afirma que el PHN suscita el consenso en todos los foros y el apoyo de los técnicos, ocultando que los expertos en agua lo han criticado con dureza así como las manifestaciones multitudinarias contra el trasvase.

El eurodiputado argumentó que el 'patriotismo valenciano' es el 'único argumento que puede utilizar el PP' local para defender el trasvase. Pero recalcó que será perjudicial porque empeorará gravemente la calidad del agua. Así, afirma que el PHN (que 'no es solidario porque las regiones pobres ceden el agua a las ricas') afectará a entre 80 y 130 enclaves naturales protegidos.

Para el experto italiano, es grave que el Estado español aproveche su presidencia europea semestral para presionar a favor del plan y criticó que José María Aznar se olvide de la tercera de las estrategias de la UE: social, económica y ambiental. 'En su discurso en la eurocámara sobre las prioridades de su presidencia no citó ni una vez el desarrollo sostenible'. A su juicio una 'involución peligrosa', sobre todo de cara a la futura ampliación europea. Por esto, los Verdes han tomado el PHN como un peligroso ejemplo de la defensa egoísta de un Estado de un plan contrario al espíritu de la UE. Creen que si Europa niega la financiación esperada (un tercio de los 23.000 millones de euros) no se hará.

Solera podría elaborar un catálogo de agresiones ambientales sólo con las visitas que realiza a la Comunidad. Ayer, recorrió la pedanía valenciana de Pinedo junto a David Hammerstein, portavoz de Els Verds, y recabó datos sobre el intento en Altea de urbanizar la desembocadura del río Algar, listada como zona húmeda y con peligro de inundación.

También se enteró de la intención de Dénia de abigarrar más aún su franja costera con viviendas para otras 50.000 personas (el municipio tiene censadas 30.000). Y tuvo conocimiento de que Matas ya ha licitado el encauzamiento de los barrancos de L'Albufera, proyecto por el que se tramitan dos quejas en la UE. Y conoció de primera mano, de boca de los vecinos que van a ser desalojados por la construcción de la Zona de Actividades Logísticas del puerto de Valencia, los valores de la huerta y la pérdida irreparable, social, ecológica y cultural, que supone su destrucción. Incluso vio el grado de degradación de los terrenos de L'Albufera en los que ahora quiere crecer Pinedo.