Interior pide 'tolerancia cero' con el multirreincidente
El director de la Policía achaca a la inmigración irregular la subida de la delincuencia en un 10,52%
La delincuencia sube, no hay discusión: exactamente un 10,52% en 2001 respecto al año anterior, según el Ministerio del Interior. Esta cifra a palo seco no explica el porqué del mal ni da pistas sobre la medicina a aplicar. Interior, PP, CiU y el Sindicato Unificado de la Policía consideran que las claves son el crecimiento de la inmigración irregular y sin trabajo, el descenso de las plantillas de los cuerpos de seguridad, una justicia lenta y venal con el pequeño delito y una cierta sensación de impunidad con el reincidente de poca monta. Juan Cotino, director general de la Policía, cree que la receta antidelincuencia pasa por más policías, juicios rápidos, mayor implicación de los servicios sociales y la implantación de una filosofía de tolerancia cero con el multirreincidente.
Las cifras de delincuencia son tozudas. Los delitos y las faltas aumentaron en 2001, especialmente los robos de todo tipo. El mayor incremento se registró en los robos en inmuebles (un 20,34% más) y coches (11,49%), así como en las faltas contra el patrimonio, esos pequeños hurtos que no superan las 25.000 pesetas (13,51%). Eso sí, según los datos oficiales, han bajado los delitos contra las personas, pero no los homicidios y asesinatos, que han crecido un 4,25%. Estos datos se traducen en que casi cinco de cada 100 ciudadanos fueron víctimas de un delito en 2001.
Interior considera que en la base de este aumento de la delincuencia está el incremento de la población extranjera, especialmente la irregular. 'De golpe, en dos años, han llegado a España 1,5 millones de personas, con edades comprendidas entre 15 y 30 años; son extranjeros pero daría igual que no lo fueran porque el fenómeno habría sido el mismo', explica Cotino. Varios datos parecen avalar esa tesis: la policía afirma que el 50% de los delitos conocidos en 2001 fueron cometidos por extranjeros, mientras que las cifras de Instituciones Penitenciarias reflejan que los extranjeros son ya el 25% de la población reclusa penada y el 46% de la que está preventiva a la espera de juicio.
El PSOE e IU rechazan la afirmación de Cotino. 'Es impúdico decir que la subida se debe a la inmigración y peligroso juntar ambos fenómenos', afirma Victorino Mayoral, portavoz del PSOE en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso: 'Lo cierto es que han llegado delincuentes entre esa inmigración que ya delinquían en su país y a los que no se ha puesto coto'. En esta línea, Felipe Alcaraz, portavoz de IU en dicha comisión, remacha: 'No hay ninguna relación directa entre el aumento y la inmigración por más que el PP lo diga. En Almería la delincuencia ha bajado y es donde más inmigrantes hay'.
'Hay que tener cuidado con lo que se dice', añade José Manuel Sánchez Forner, secretario general del SUP, el mayor de los sindicatos policiales, que están en plena campaña de movilizaciones. 'Las causas fundamentales están en que Interior ha ignorado las políticas de seguridad pública para volcarse en el terrorismo, en el estrepitoso fracaso del Plan Policía 2000 y en la falta de policías', afirma, antes de matizar: 'La mayoría de los delitos contra la propiedad son cometidos por personas que vienen de la marginación y en esa marginación hay muchos inmigrantes. Es cierto que la delincuencia violenta extranjera es muy alta, pero es perpetrada por gente que ya delinquía en su país', dice. El SUP cree que el aumento de la delincuencia ha sido mayor y acusa a Interior de maquillar las cifras para que no se disparen.
El incremento de la delincuencia, no obstante, es común en toda Europa, donde, por extraño que parezca, la mayor tasa de criminalidad se da en Suecia (131 delitos por 1.000 habitantes). Por ello, los jefes de policía de la UE se van a reunir los días 5 y 6 de marzo en Valencia para estudiar el porqué de esa tendencia y posibles soluciones. Juan Cotino ya ha puesto las suyas sobre la mesa: 'La solución debe pasar por juicios rápidos para la delincuencia menor, protección de las víctimas del delito, una mayor implicación de los servicios sociales y el compromiso de tolerancia cero frente a la multirreincidencia'. La tolerancia cero fue puesta en práctica por Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York, desde mediados de los 90, años en los que logró rebajar los niveles de la pequeña delincuencia. La Policía Metropolitana neoyorquina retenía en comisaría a los delincuentes hasta agotar el máximo plazo legal, aunque hubieran sido agarrados colándose en el metro.
El SUP y CiU coinciden en que se está volviendo a instaurar en la sociedad la sensación de que algunos delincuentes entran por una puerta y salen por otra, lo que a juicio de Forner 'crea una sensación de cierta impunidad'. En esta línea, el convergente Jordi Jané agrega que un trato penal más contundente al multirreincidente acabaría 'con la sensación de que no pasa nada con el pequeño delito'. Por ello, todas las partes consultadas cifran sus esperanzas en los juicios rápidos y por distrito, siempre que las condenas se cumplan inmediatamente después.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.