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APUNTES | APUNTES

La Jaume I envía una queja a la ministra

70 mesas y medio millar de personas en un sufragio equiparable al quinto municipio valenciano

'La Ley Orgánica de Universidades (LOU) no se percibe en las universidades -al menos en la Jaume I- como una Ley para la Universidad, sino como una Ley contra la Universidad', afirma la Junta de Gobierno de la universidad castellonense en una 'queja formal' redactada y aprobada en su última sesión, y que ha sido remitida de manera oficial a la ministra de Educación, Pilar del Castillo. El pronunciamiento describe 'la improvisada batalla contra la universidad española' emprendida 'contra el reloj' por el Ministerio de Educación (MEC) bajo el disfraz de una reforma de la enseñanza superior, que 'no resuelve los problemas', pero 'comete, además, errores de bulto'.

Ésta es hasta el momento la queja formal más dura emitida contra la ministra Del Castillo por una de las cinco universidades públicas valencianas. La Junta de Gobierno de la Jaume I considera que, entre los errores de mayor calado que contiene la nueva ley está 'la ausencia de un régimen transitorio adecuado que permita un tránsito poco traumático entre un régimen y otro'. A esto se suma también 'la ausencia de desarrollo reglamentario de aquellos aspectos, como la contratación de profesorado en régimen laboral, que no pueden, además, ser regulados de modo inmediato por las comunidades autónomas al exigir una reforma de la legislación laboral estatal que colocan a las universidades, de nuevo innecesariamente, ante graves trabas en su gestión'.Un total de 60.000 papeletas impresas oficialmente serán hasta el próximo día 26 a las 10 de la mañana el secreto mejor guardado bajo llave, ya que éstas representan, además de un hito novedoso entre la comunidad universitaria -acostumbrada a un sistema de elección más doméstico organizado por los decanos en sus respectivos centros con recursos modestos que hacían recurrir a la tradicional papeleta fotocopiada y a la octavilla publicitaria-, la mayor garantía de equidad en el proceso. Y, sobre todo, reconoce Guia, la consolidación de un mecanismo riguroso que evite tentaciones futuras de falsificación o intervenciones políticas externas.

La Universidad de Valencia -sabedora de que esta elección viene a ser la pantalla a la que se asomarán las otras siete universidades españolas que también renuevan rector este año- ha tomado una serie de medidas para garantizar la 'equidad' y 'limpieza' electoral, explica Josep Guia, que es, sin lugar a dudas, el hombre con 'mayor experiencia' en este ámbito. Guia participó en la elaboración de los Estatutos de la Universidad aprobados en 1985 fruto del mandato de aquella Ley de Reforma Universitaria y tuvo entonces la misión de preparar las primeras elecciones democráticas del 15 de enero de 1986. Ahora con la LOU en la mano y un equipo de cinco miembros -los profesores Vicent Llombart, Amparo Esteve por el PDI, Vicente Rodríguez Madridejos por el PAS y los estudiantes Talía Roselló y Martínez Marrai, además de la Jefa de Unidad, Jacoba Soler- son los encargados de poner en marcha el dispositivo Fes valdre el teu dret!

Un lema elaborado con la vocación de situar -por encima de la normal rivalidad de cualquier elección- el sello de la casa, que es su institucionalidad. El cartel, que se presentará oficialmente este miércoles, junto a unas carpetas con las claves técnicas y los programas electorales de los candidatos Franciso Tomás y Josep Lluís Barona, insiste en la importancia de la participación en un proceso en que el voto emitido también será ponderado conforme a los porcentajes impuestos por la LOU, que otorga: el 51% al Colegio A de Profesores Funcionarios Doctores; el 13% a los votos emitidos por el Colegio B de Personal Docente e Investigador; el 26% al Colegio E, de Estudiantes; y el 10% al Colegio D de Personal de Administración

El objetivo de la campaña, subraya Guia, busca 'aproximar la urna al elector', para romper con el tradicional 'absentismo' entre los estudiantes, 'cuyo nivel de participación en los útimos 15 años, sigue los mismos parámetros: un 14% de participación en elecciones intermedias de renovación parcial anual de los claustros y un 20% en las elecciones quatrianuales a rector'.

Francisco Morales, vicerrector de Economía y Planificación, resume con una imagen plástica lo que para la universidad representan estos comicios. 'Somos como el manual de la elección con la LOU'; tanto a efectos internos, como 'en responsabilidad frente al resto de universidades españolas'. La universidad está invirtiendo 'mucho tiempo y preocupación en poner en marcha un mecanismo de difusión, elección y cálculo que garantice la equidad'. Es, subraya, 'lo que los economistas llaman coste de intangibles'. Pese a que 'el tiempo y la dedicación son incalculables', hay otras cuentas tangibles. La universidad ha puesto a disposición de cada candidato 'un despacho, ordenadores y teléfonos, desde donde éste pueda dirigirse y planificar su propia campaña en todos los centros y campus', con un presupuesto de 3.000 euros [499.158 pesetas].

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Pero, además, al frente de la organización y de las 70 mesas electorales, más de medio millar de personas están 'dedicadas' a la compleja tarea de demostrar, no sólo a la comunidad universitaria, sino también a la sociedad valenciana que 'la resistencia y la capacidad democrática de la universidad cuenta', resume Guia. Guia rechaza 'tajantemente' que en este proceso - 'en el que el PP no tiene nada que hacer'- el partido nacionalista progresista Bloc y el socialista PSPV vayan a tener injerencia alguna en los comicios. 'Ambos candidatos han demostrado posiciones claramente progresistas, acordes con la larga tradición de esta Universidad'.

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