La Fundación Jaime II que subvencionó Alperi oculta sus cuentas al Consell

La Fundación de Estudios Medievales

Jaime II, una entidad que se constituyó en 1995 coincidiendo con la llegada del PP al gobierno local de Alicante, y que ha obtenido subvenciones y contratos directos de la Corporación que preside Luis Díaz Alperi por más de 400.000 euros (unos 66 millones de pesetas), no ha rendido cuentas a la Generalitat.

'La Fundación no ha presentado a este Protectorado la rendición de cuentas correspondientes a los dos últimos ejercicios', señala un certificado expedido por la jefa del servicio de Entidades Jurídicas de la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas. Las Fundaciones están obligadas a presentar sus cuentas anuales a dicho Protectorado, según el Reglamento de Fundaciones dictado por el decreto 139/2001 de 5 de septiembre.

Durante los tres últimos meses de cada ejercicio, las fundaciones deben aportar el presupuesto correspondiente al año siguiente acompañado de una memoria explicativa, y tienen que justificar, dentro de los seis primeros meses del ejercicio siguiente, el inventario, balance de situación, cuenta de resultados, memoria de las actividades fundacionales y de la gestión económica, así como la liquidación del presupuesto correspondiente al año anterior.

La Fundación de Estudios Medievales Jaime II arrancó su actividad tras recibir del gobierno local una subvención de más de 307.000 euros (unos 51 millones de pesetas). El dinero procedía de la liquidación de cuentas del organismo público que organizó los actos conmemorativos del quinto centenario de la ciudad. Luego, el concejal de Cultura y portavoz del equipo de gobierno, Pedro Romero, contrató a la Fundación durante varios ejercicios como organizadora de las denominadas Noches del Castillo, unas cenas con espectáculo musical que cada verano se celebran en la fortaleza de Santa Bárbara.

También se encargó esta fundación de contratar y organizar el mercado medieval que cada verano se instala en el casco antiguo de la ciudad.

Tras varios años confiando a la Fundación la organización del tales eventos, Romero optó por contratar los actos con otras empresas. Pero tales mercantiles mantienen vinculaciones directas con la Fundación.

La concejal socialista Carmen Sánchez Brufal denunció que el edil de Cultura estaba pagando precios 'inflados' a las mentadas mercantiles por la organización de las Noches del Castillo. En concreto, Sánchez Brufal detectó que Romero había pagado más de 9.600 euros (1,6 millones de pesetas) de más a una empresa por dos actuaciones del cantante José Manuel Soto. Los socialistas pidieron la constitución de una comisión de investigación para aclarar el asunto, pero los votos mayoritarios del PP impidieron que el Ayuntamiento investigara ese sobreprecio.

Romero se limitó a reconocer que ese dinero se pagó por 'error administrativo', y mostró un certificado para demostrar que los fondos que la empresa cobró de más fueron restituidos a las arcas municipales.

A raiz de la controversia municipal, el concejal Pedro Romero anunció una modificación en los sistemas de contratación de su departamento en las Noches del Castillo, ya que siempre eran las mismas empresas vinculadas a la Fundación las que obtenían suculentos contratos del departamento de Cultura por adjudicación directa.