'Se puede ser global sin renunciar a lo local'

Los muebles contienen retazos de la evolución, signos de los instrumentos, utensilios o referentes de la época en la que se fabricaron. Procesos creativos de otros tiempos que han dado paso al diseño como elemento vertebrador, diferenciador, factor de definición y herramienta para crear la imagen de empresa. Vicent Martínez (Burjassot, 1949) defiende desde Puntmobles un diseño de muebles austero formalmente y de acusada funcionalidad. La empresa exporta el 25% de su producción, principalmente a la UE y a EE UU. La firma confía en crecer en el mercado exterior, pese a que Martínez considera la coyuntura 'complicada', y en potenciar su línea de trabajo de instalación mobiliaria en colectividades. Bibliotecas como la de la Universidad Politécnica de Valencia o la de Sant Miquel dels Reis, y hoteles, contienen mobiliario de esta firma adaptado e integrado al proyecto arquitectónico. El diseñador y empresario ha sido elegido por el Instituto de la Mediana y Pequeña Industria (Impiva) para acudir al encuentro de pymes españolas a celebrar en Madrid el día 22. Martínez hablará de la nueva economía desde la perspectiva del producto.

'El mundo camina hacia la uniformidad y los aspectos locales son los más próximos'

'Todas las cosas se diseñan. La diferencia está en hacer un buen o un mal diseño'

Pregunta. ¿Cómo afecta la nueva economía al sector?

Respuesta. Como a todos, con aspectos negativos y positivos. Para una pyme, amplía las posibilidades de diálogo directo con un cliente de Nueva York que quiere más información sobre un producto y desde aquí puedes responder a sus necesidades. Pero estas posibilidades se abren para todos y las grandes firmas pueden utlizarlas en términos más agresivos que pueden distorsionar el propio mercado.

P. ¿Qué debe cambiar en la fabricación de muebles en este nuevo contexto?

R. Fundamentalmente tener presente que desde ópticas creativas y del proceso de diseño se puede, y creo necesario, acercarse mucho más a las necesidades del consumidor, que hemos de ser capaces de analizar para saber lo que éste espera.

P. ¿Y en la industria valenciana?

R. Es muy heterogénea y tiene la ventaja competitiva de ofertar gran variedad de estilos. Las necesidades y estilos de vida han cambiado mucho y la industria valenciana está cambiando, pero tendría que cambiar más. Lo fundamental es que se ha profesionalizado mucho y tiene el respaldo del instituto tecnológico del mueble (Aidima). El sector ha sido capaz de vertebrarse en organizaciones empresariales en las que se ven los aspectos positivos de la colaboración entre pymes. Pero hace falta asumir actitudes más profesionales.

P. ¿Qué cambiará más: el diseño, la fabricación o la relación con el cliente?

P. Creo que la relación con el cliente, porque la forma de fabricar evolucionará con las nuevas tecnologías, que están a disposición de todos.

P. ¿Cuánto invierte Puntmobles en diseño?

R. Todo lo que incide sobre el proceso del proyecto viene a representar el 4% de nuestra facturación, que ronda los 5 millones de euros (832 millones de pesetas) y crecerá este año, esperamos, del orden del 10%. En diseño estamos en un estadio óptimo. Tenemos un departamento propio, pero subcontratamos diseño externo, hasta sumar en nuestro catálogo productos de 15 diseñadores. Creemos que la diversidad enriquece nuestra oferta. Nuestro producto intenta tener un planteamiento global desde lo local, en cuanto a definición de identidad, pero no localista, sino de proyección internacional. Esa diversidad de propuestas obedece a un discurso trazado por nuestra empresa en nuestro segmento de mercado donde se valora la autoría.

P. ¿Cómo encaja el diseño local en un mercado global?

R. El mundo camina hacia una uniformidad y los aspectos locales son los más próximos e íntimos. Nosotros, por ejemplo, encontramos interlocutores que saben interpretar las propuestas que hacemos y a la inversa. Es algo tan sencillo como el nombre de los productos. Tenemos un perchero llamado Elx y da gusto ver que una empresa americana de venta por catálogo e Internet mantiene el nombre. Creo que se puede ser global sin renunciar a lo local. Esa es nuestra posición teniendo en cuenta el producto que hacemos y el mercado al que vamos. Nos va bien, posiblemente porque hacemos lo que queremos y queremos lo que hacemos.

P. ¿Es caro el diseño?

R. No, eso es un discurso superado. Todas las cosas tienen diseño, todas se proyectan. La diferencia está en hacer un buen diseño o un mal diseño. Otra cosa es para quién diseñas, si para una firma del segmento alto o bajo.

P. ¿Qué rotación de producto tienen?

R. En nuestro caso es una maduración lenta y los productos tienen una vida bastante larga. Tenemos productos en catálogo del año 85, que para nosotros es un clásico contemporáneo. No todos los productos lo consiguen, pero el sector del mueble se caracteriza por tener una rotación relativamente alta.