Gil sigue sin presentar un PGOU para Marbella y pide una negociación política
El gobierno local evita una reunión técnica
Lejos de aclararse, la situación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella parece estancada sin muchos visos de solución a corto plazo. El Ayuntamiento de Marbella tampoco presentó ayer el texto refundido del documento que la Junta le solicita desde el año 1998, y que en teoría iban a analizar técnicos de ambas administraciones. La reunión prevista ayer para tratar de avanzar en el desbloqueo del planeamiento no llegó a celebrarse.
Los técnicos de la delegación de Obras Públicas de Málaga se quedaron esperando a sus colegas de Marbella, que debían acudir acompañados del texto refundido de la revisión del Plan General. Sólo aparecieron el primer teniente de alcalde, Julián Muñoz, y el gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, que sin embargo no llevaron 'un solo papel'. El Ayuntamiento de Marbella esgrime que el encuentro era de carácter político, pese a que la Junta había advertido el día anterior que las conversaciones debían limitarse al examen técnico del documento.
Las diferencias entre ambas posturas parecen irreconciliables. El alcalde de Marbella persistió a través de un comunicado en 'la cuestión política', y tachó la reunión prevista de 'nuevo simulacro' y 'tomadura de pelo'. Repite Gil que el Ayuntamiento presentará un texto refundido 'sobre la realidad a día de hoy de Marbella que cumple con la ley estatal'. Según el delegado de Urbanismo, Enrique Salvo Tierra, lo que está planteando el alcalde es una nueva revisión del PGOU y conllevaría también la redacción de un nuevo informe de impacto medioambiental.
Obras Públicas teme que la insistencia de Gil tenga que ver con su pretensión de urbanizar 11 millones de metros cuadrados de terreno forestal. Esta fue precisamente la principal razón por la que la comisión provincial de Urbanismo rechazó en julio de 1998 el PGOU presentado por Gil y le exigió la redacción de un texto refundido. En octubre de 2000 la Junta rechazó por segunda vez el documento, por no ajustarse a las indicaciones hechas dos años antes. Lo cierto es que el texto elaborado por Gil no sólo incumplía la resolución de julio, sino que introducía modificaciones carentes de los informes preceptivos, y contaba con la opinión desfavorable de Medio Ambiente y Cultura.
Apoyo ténico
Urbanismo ofreció apoyo técnico a Gil para redactar un plan 'coherente' de Marbella, pero las continuas infracciones del regidor provocaron el enfado de sus responsables que dieron por rotos en varias ocasiones estos contactos, iniciados en febrero del pasado año. Finalmente los técnicos volvieron a reunirse, aunque Jesús Gil sigue sin presentar el texto.
En el caso de que el alcalde marbellí entregue algún día la versión actualizada del Plan General, la administración autonómica dispone de un plazo de seis meses para estudiar los documentos, periodo que podría alargarse si los técnicos deciden solicitar información complementaria. En tanto, Gil insiste en que el único documento vigente es el que aprobó su grupo en 1998, mientras que la Junta sólo considera válido el de 1986.
Desde que se denegó la revisión del Plan General de Marbella en octubre de 2000, Obras Públicas ha impugnado ante los tribunales al menos 20 licencias de obra concedidas por el gobierno de Jesús Gil y ha enviado a la fiscalía otras 59.
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