35 ciudades metropolitanas pactan políticas comunes de urbanismo e inmigración

Inmigración, desarrollo urbano y medio ambiente. Estos tres ámbitos son los principales ejes del plan estratégico que están elaborando, de forma conjunta, Barcelona y los 35 municipios que componen la región metropolitana, un territorio de 628 kilómetros cuadrados y prácticamente tres millones de habitantes. Ante la falta de una estructura administrativa que agrupe la llamada Barcelona metropolitana, los municipios que la componen han decidido emprender el camino desde abajo con un plan estratégico que les permita armonizar su desarrollo y tomar decisiones conjuntas de problemas comunes.

El objetivo final del proyecto no es otro que la coordinación de la región metropolitana para diseñar estrategias de desarrollo, algo que tras la desaparición de la Corporación Metropolitana de Barcelona ha quedado reducido a dos organismos de gestión, la Entidad Metropolitana del Transporte y la Entidad Metropolitana del Medio Ambiente, con competencias sobre estos dos ámbitos de actuación.

Los objetivos y la redacción concreta del plan estratégico ocupan, desde el pasado mes de enero, la agenda de buena parte de alcaldes y principales cargos municipales de la región de Barcelona. Joan Clos, alcalde de Barcelona, lanzó públicamente la propuesta en la conferencia pronunciada el pasado mes de enero en el Colegio de Periodistas de Cataluña y pidió el apoyo decidido del Gobierno catalán a la iniciativa, que fue presentada como un instrumento necesario para que Barcelona no pierda el tren frente a Madrid.

Aquella petición genérica se ha concretado en las últimas semanas y el consistorio de Barcelona ha invitado al consejero de Economía, Francesc Homs, a participar en el plan estratégico. El equipo de gobierno de Barcelona y el resto de los municipios pretenden que la Generalitat participe directamente en la redacción del plan y en la definición de sus líneas de actuación. Pero, de momento, el Gobierno catalán no ha dado respuesta a esa invitación, aseguran fuentes del consistorio. Por su parte, fuentes del Departamento de Economía puntualizaron que el consejero todavía no se ha pronunciado.

300 miembros

En cualquier caso, los alcaldes metropolitanos tienen la voluntad decidida de sacar adelante la iniciativa con la participación directa de la Generalitat o sin ella. El borrador del plan dibuja un ámbito territorial que se corresponde con las actuales entidades metropolitanas del Medio Ambiente y del Transporte, aunque los autores del primer borrador apuntan a que no se debe excluir un tratamiento más amplio si es necesario. De momento, los municipios del Barcelonès, Vallès Occidental, Baix Llobregat y la zona sur del Maresme son ahora los incluidos en el proyecto, que prevé un consejo general de 300 miembros representativos de las instituciones de todo el ámbito territorial.

Los redactores del plan, cuya elaboración es coordinada por el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, José Cuervo, parten del convencimiento de que no se puede planificar de manera aislada ni el desarrollo urbanístico, ni el medio ambiente, ni una política de transporte, ni la atención a los principales problemas sociales de unas ciudades trabadas por una fuerte interdependencia. Además, ponen especial énfasis en coordinar la planificación urbanística para evitar una ocupación del territorio que puede llegar a originar serios problemas de movilidad y de sostenibilidad.

Un objetivo del plan es abordar de manera conjunta el problema del acceso a la vivienda por parte de la población inmigrante. Preocupa de forma especial que la falta de una política que facilite el acceso a la vivienda de estos colectivos degenere en la creación de guetos más o menos encubiertos, algo que ya está ocurriendo en alguna medida en la propia ciudad de Barcelona y en algunas poblaciones del cinturón industrial. 'Es evidente que si se quiere evitar que 10 inmigrantes malvivan en dos habitaciones, se tienen que buscar alternativas', explicó uno de los redactores del plan.

Otro de los objetivos centrales del proyecto es tener una política conjunta en materia de medio ambiente, de manera que se eviten los conflictos habituales cada vez que se plantea la ubicación de algunas de las infraestructuras pesadas, como los vertederos o las incineradoras. 'Nadie quiere esos equipamientos en su municipio y todos los necesitamos. Por tanto, está claro que hace falta una política conjunta', puntualizaba la misma fuente.

El plan estratégico del área metropolitana también quiere entrar a discutir cuestiones de enseñanza, sobre todo las relativas a las universidades, la mayor parte de las cuales se concentra en Barcelona.

Aunque el documento definitivo está en fase de elaboración, ya se barajan algunos nombres para el cargo de máximo responsable de la aplicación del plan. Uno de ellos es el de Josep Miquel Abad, que llevó las riendas del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona, actualmente ejecutivo de la editorial Planeta.