Las tres últimas víctimas del supuesto violador de Málaga lo identifican en una rueda de reconocimiento

El presunto violador de Málaga fue identificado ayer por sus tres últimas víctimas, unas estudiantes suecas a las que asaltó el pasado viernes. Las jóvenes le identificaron entre siete personas en una rueda de reconocimiento celebrada a primera hora de la tarde en la Audiencia por el juez Manuel Caballero Bonald, titular del Juzgado de Instrucción número 5. La policía atribuye a Juan Carlos G. R., de 29 años, más de 30 agresiones sexuales a mujeres desde hace cuatro años. Según los investigadores, violó a más de 15 víctimas y el detenido se ha confesado culpable de varios de estos casos.

Juan Carlos G. R. era desde hace cuatro años profesor de Educación Física en el colegio concertado Rosario Moreno, de la barriada de La Paz, en el popular distrito malagueño de Carretera de Cádiz. La policía sostiene que cuando empezó a actuar en 1997 'escogía a sus víctimas entre las madres más jóvenes que acompañaban a sus hijos al centro de enseñanza', según recoge la nota oficial. Amenazaba a las mujeres en la puerta de la casa con un cuchillo. El retrato robot que se hace en esta época es de un hombre más bien grueso, con el pelo largo y más de 1,80 metros de altura. Actuaba con la cara tapada.

Según la versión policial, en un momento determinado pensó que le seguían de cerca y desapareció durante seis meses. Cuando en marzo de 2000 volvió a realizar agresiones sexuales, había adelgazado mucho, llevaba el pelo corto y actuaba a cara descubierta. También cambió de barrio y fijó su objetivo en estudiantes extranjeras de entre 18 y 23 años, generalmente rubias. Según la nota policial 'en los últimos tiempos se valía de su buena presencia para fingir la profesión de fontanero y acceder al domicilio'.

Su última actuación fue una triple agresión, el pasado viernes, a unas suecas en su domicilio del barrio de El Palo. Estas estudiantes habían sido alertadas sin éxito por la policía, que hizo una labor de prevención en los centros de enseñanza de idiomas en toda la ciudad. Fueron ellas las que reconocieron al detenido ayer en una rueda de reconocimiento.

La directora del colegio, Trinidad Cerón, declaró ayer su 'sorpresa y asombro' por la noticia. 'Su comportamiento en los cuatro años que estuvo en el centro ha sido intachable como profesional y como persona, en sus actitudes y en su atención al trabajo docente', añadió la directora. La doble vida del detenido ha sido la principal dificultad de los investigadores. El director general del Málaga Club de Fútbol, Antonio Mendoza, mostró también ayer su 'desagradable sorpresa y consternación', al conocer que un colaborador de su equipo filial de Tercera era el presunto violador. Agustín Bermúdez, presidente de la asociación de vecinos de la barriada, no oculta su angustia: 'Me quedé de piedra al saberlo; hace dos años le regaló a mi hija de 14 años un chándal, ahora he sentido miedo, tengo que preguntarle a mi chica si ocurrió algo...'