2.400 conductores acumularon más de seis infracciones cada uno en un año

Al Gobierno catalán le preocupa la reincidencia con la que algunos conductores cometen infracciones. El año pasado, 2.400 personas sumaron cada una más de seis infracciones. Acabar con este fenómeno y reducir los accidentes de tráfico el 15% en los próximos tres años son algunos de los objetivos del Plan Catalán de Seguridad Viaria presentado ayer por el Servicio Catalán de Tráfico.

Tras casi una década de aumento ininterrumpido de la siniestralidad en las carreteras catalanas, el año pasado los accidentes se redujeron el 11%. Pero el Servicio Catalán de Tráfico no quiere que esta mejora sea 'flor de un día'. Así se expresó ayer su director, Joan Delort, durante la presentación del plan que el Gobierno autónomo ha elaborado para los próximos tres años.

Para lograrlo, el Servicio Catalán de Tráfico pretende reducir el número de accidentes con la colaboración ciudadana e incidiendo en la educación, puesto que el factor humano está presente en la mayoría de los siniestros con víctimas mortales. Un factor humano que se traduce en exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol y no utilización de los sistemas de seguridad, las tres principales causas de los accidentes, según el balance del año 2001 elaborado por el organismo.

Además, se incrementará la vigilancia en las intersecciones, puesto que el 75% de los accidentes con víctimas ocurren en zonas urbanas. Y la mitad de éstos se producen cuando el conductor no respeta los semàforos o las señales de stop y ceda el paso.

Hasta 30 faltas en un año

Los Mossos d'Esquadra han llegado a detectar 2.400 conductores que en un año han acumulado una media de más de seis infracciones. De éstos, 300 han cometido más de 10 faltas; 12, más de 26, y 4, más de 30. El Servicio Catalán de Tráfico espera que la nueva Ley de Tráfico acabe con este fenómeno, para lo cual, explicó Delort, se pretende 'seguir uno por uno todos los expedientes y tomar medidas sancionadoras'.

Delort explicó que el Plan Catalán de Seguridad Viaria tiene como eje estratégico 'las actuaciones en el comportamiento ciudadano' para 'provocar un cambio cultural frente a la conducción'.

Una de las propuestas de Delort es obligar a los conductores a realizar cursos periódicos de reciclaje para adaptarse a las nuevas normativas y conocer los avances técnicos de los vehículos. En el caso de los conductores noveles, el director de Tráfico considera importante 'incentivar las actitudes por encima de las aptidudes'.

El plan de actuación para los próximos tres años también prevé evaluar el estado de las carreteras, estudiando especialmente los 300 tramos donde se concentran la mayor parte de los accidentes y las medidas que adoptar para reducirlos.

Tráfico se propone también mejorar los sistemas de información y gestión de la red viaria para reducir al máximo los tiempos de reacción de los servicios de emergencia.