En línea con los hijos predilectos

Norte contra Sur. Tras una semana de recelos varios, los alcaldes de San Vicente de la Barquera (Cantabria) y Nerja (Málaga) sellaban con un abrazo en Madrid el fin de los 'malentendidos'. En el origen, dos vecinos, candidatos a abandonar la Academia de Operación Triunfo esta noche. Los seguidores del programa pueden salvar con sus llamadas a uno u otro. Todo comenzó cuando el Ayuntamiento malagueño abrió líneas telefónicas desde las que apoyar a su candidata.

- Nerja. -¡Oiga!, ¿la calle Calera de Gómez?

-Ni idea, responde un vecino con la indicación de la vía sobre su cabeza.

-¿Y la tienda de Nuria Fergó?

-Aquí mismo. Al final de esta acera, responde con una sonrisa de satisfacción.

En Nerja, todos saben quién es Nuria. El diálogo ilustra el grado de conexión entre los 16.500 habitantes de esta localidad -popular tras la emisión de Verano azul a principios de los ochenta- y la familia Fernández Gómez, desde que una de sus hijas decidiera participar en Operación Triunfo.

Conscientes de la importancia de las llamadas de teléfono, los vecinos de Fergó, cuando tienen un hueco acuden a los terminales habilitados por el Ayuntamiento o usan los celulares regalados por varias empresas. 'Vengo a llamar tres o cuatro veces al día, sin contar las veces en que lo hago desde casa', asegura Sandra. Las muestras de apoyo son numerosas. Fotos de la joven cantante en todos los escaparates, paneles en la ciudad, fiesta en el Balcón de Europa -se mandaron más de 2.000 mensajes para salvar a su vecina en menos de tres horas-, apoyo del equipo de fútbol local y, sobre todo, llamadas a casa, 'a todas horas, para darnos ánimos', explica Beatriz, la hermana menor de Nuria, de 20 años.

'Mis padres viajan ahora más que en toda su vida', bromea la joven. Por eso, su tía Mari Carmen les ayuda con la tienda de alimentación. Este establecimiento y el trabajo de albañil del padre, José, sustentan a una familia que, hasta hace poco, vivía discretamente.

- San Vicente de la Barquera. Velas a la patrona, la Virgen de la Barquera; carteles pidiendo el voto; música en la calle con sus canciones; fiestas en discotecas y pubs para recaudar fondos... San Vicente de la Barquera ha vivido la semana como una campaña electoral. Desde la Oficina de Turismo, tomada por familiares y amigos, los vecinos pasan el día mandando mensajes para salvar a David con donaciones particulares y de empresarios de toda Cantabria. No falta dinero, sino dedos y tiempo para mandar los necesarios.

'Hemos empapelado casi toda Cantabria', afirma Ada Hoyos, la madre de la estrella local. Y es cierto. 'La familia se ha movilizado', explica Marcelo Puente, director de la radio local, Onda Occidental -otro de los puntos de apoyo de la campaña-, 'pero también todo el pueblo está con él'. 'Ahora más que nunca, viendo la injusticia que se está cometiendo', afirma Puente. Y es que ese sentimiento de indignación llena San Vicente. Los teléfonos abiertos por el Ayuntamiento de Nerja han sido la última gota.

El alcalde de San Vicente, Julián Vélez, ha mantenido durante toda la semana una disputa medio en serio medio en broma con el alcalde de Nerja a través de los medios de comunicación que se saldó el viernes con un abrazo en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada en Madrid. 'Nosotros también quisimos abrir los teléfonos', admite Vélez, 'pero tras solicitar un informe, el interventor nos explicó que eso no era legal', dice el alcalde de este municipio que, con 4.450 habitantes, cuenta este año con 530 millones de pesetas de presupuesto. 'Es nuestro mejor embajador', dice Vélez de su joven vecino, 'y, además, es el único representante del norte frente a cuatro andaluces, y el norte también existe'.