Dos años en la onda

Gran Vía Musical acaba de cumplir dos años batiendo todas sus previsiones, tanto de facturación como de presencia en el mercado. La división de música del Grupo Prisa ha aumentado un 679% su ebitda en 2001, y ha conseguido en España una cuota del 5% en un mercado 'muy complejo', según su director general, Ignacio Iglesias.

Gran Vía Musical nació en 1999, con el objetivo de convertirse en la discográfica de referencia del mundo latino. La compañía del Grupo Prisa tenía, ya desde entonces, una particularidad frente a sus competidores, las grandes multinacionales del mundo del disco, ya que está constituida como un todo, es decir, ofrece servicios a los artistas en todos los pasos del proceso de creación musical: la venta de discos (Muxxic y Muxxic Latina), la edición de música (Nova Ediciones Musicales), la distribución de discos y vídeos (Gran Vía Distribución), la organización de festivales (Media Festivals) y la promoción de conciertos y giras (Planet Events). 'Esta idea global de compañía nos permite acercarnos a los artistas de una manera también global', dice Iglesias.

Gran Vía Musical, que ha aumentado su ebidta -beneficio bruto operativo- un 679% en 2001, y un 409% su resultado neto antes de impuestos, ha conseguido este año, además, consolidar a varios de sus artistas noveles en las listas españolas. Cuatro de ellos -Papa Levante, Raúl y la joven cantante de boleros Tamara, además de la mexicana Paulina Rubio- llegaron este verano a estar en el top ten de los más vendidos. Entre todos estos artistas, y el joven Javi Cantero -el hijo de El Fary-, han vendido un millón y medio de discos. 'Nosotros no tenemos un catálogo consolidado, sólo tenemos dos años de vida', explica Iglesias. 'Por eso no editamos grandes éxitos, sino que arriesgamos y lanzamos a artistas desde cero en un mercado en declive', continúa.

Gran Vía Musical tiene claro que el buen resultado cosechado en el año 2001, que está siendo muy complicado para la industria por la crisis económica y los problemas relacionados con la piratería, está relacionado con su propia idiosincrasia, 'nuestro modo diferente de abordar el negocio', explica su director general. Para él, la compañía tiene las ventajas de una multinacional (músculo financiero) y las de una compañía independiente (no exigir el éxito inmediato de los artistas).

La compañía hace la mayor parte de su dinero (40%) con la división discográfica -a través de los sellos Muxxic, Horus, Eurtropical, Manzana, WorldMusic, Palo Nuevo y, próximamente, Rock-Muxxic, destinado al rock-. Por ello, uno de sus objetivos para 2002 es aumentar sus ingresos en giras, conciertos y festivales; por ejemplo, ha conseguido la organización para este año de dos de los festivales de rock más importantes de España, el Festimad y el Espárrago Rock. Además, la empresa tiene previsto abrir oficinas en Argentina y México, donde reforzarán el trabajo de su oficina en Miami para vender sus servicios en América Latina.

En este sentido, Gran Vía Musical tiene una joint-venture con Universal para operar en el mercado latino (Muxxic Latina), y a mediados de febrero comenzará a andar Sunny Luna, un proyecto con sede en Madrid en el que participan Sony y el sello de Emilio Estefan, uno de los productores más poderosos de la música latina. 'Ahora somos uno más en este mercado', concluye Iglesias. El objetivo es lograr una cuota de mercado del 10% en tres años, 'y seguir creciendo', explica.