La inflación en Alemania repunta un 0,9%, en parte por el 'efecto euro'

Los precios registraron un importante repunte de nueve décimas en enero en Alemania, en buena parte por la puesta en circulación del euro, aunque el efecto de la moneda única fue más limitado de lo que se temía. El encarecimiento de los productos frescos también ha contribuido a que la inflación interanual se sitúe en el 2,1%, según los datos provisionales publicados ayer por la Oficina de Estadísticas de Wiesbaden.

La introducción de la divisa europea 'no ha tenido mucha influencia' en la evolución de los precios, aseguraba la oficina estadística germana, que atribuyó el fuerte incremento de enero al alza de los precios de frutas y verduras, y al aumento de los impuestos el 1 de enero, como los que gravan el consumo de tabaco y la tasa verde (impuesto ecológico sobre los carburantes).

La inflación, sin tener en cuenta los productos frescos y el alza fiscal, creció un 0,1% en enero, la misma subida registrada en diciembre pasado.

'Está muy claro: no ha habido efecto euro', aseguró ayer el portavoz de la Federación Alemana de Comerciantes, Hubertus Pellegahr. 'Todos los escenarios de horror que se dibujaban sobre los aumentos de precios en el comercio se ha demostrado que no eran acertados', añadió. Se refería al temor a los abusos en la conversión de precios de las monedas nacionales al euro que se ha producido en algunos países y sectores económicos.

Las cifras preliminares sobre la inflación en enero se derivan de las estadísticas presentadas por los seis Estados regionales sobre los que se basa esta oficina estadística para calcular la evolución global de la inflación. Las definitivas se publicarán a mediados de febrero.