Un centro de investigación cuestionado por los vecinos

Los fallos detectados en la estructura de la sede central del Ciemat afectan prácticamente a todos los trabajadores de ese organismo. En ese edificio, el más grande de todo el complejo que se creó hace 50 años en la Ciudad Universitaría, se encuentra la cafetería y el comedor, según Miguel Yuste, delegado de prevención en el Comité de Empresa.

Las obras en los edificios que componen el Ciemat están bajo sospecha después de que ese organismo haya realizado varias de la actuaciones previstas en el Plan Integral de Mejora de las Instalaciones (PIMIC) sin contar con el visto bueno del Ayuntamiento. De hecho, la Gerencia de Urbanismo paralizó en junio pasado ese plan de mejora, al no contar el proyecto con el informe de impacto ambiental necesario para autorizar el almacenamiento de residuos radiactivos. Ese almacén se encontraría en el centro de una isla nuclear en la que se ubicarían los departamentos que investigan y trabajan con materiales contaminantes. La dirección del centro quiere guardar en esas instalaciones 15 toneladas de grafito, plomo y acero contaminado procedentes del reactor nuclear que va a ser desmontado. El resto de los residuos radiactivos se trasladarán al cementerio nuclear de El Cabril, en Córdoba.