Los mensajes desde el móvil a concursos de TV mueven cientos de millones de euros

España está viviendo una explosión del fenómeno de los mensajes cortos (SMS) a través del móvil que se traduce en un creciente negocio. En apenas unos meses se han creado más de cuarenta empresas que se dedican al envío de logos, sintonías o juegos para móviles, y que han logrado arrebatarle un hueco a las operadoras (Telefónica, Vodafone y Amena), que el año pasado facturaron por mensajes más de 600 millones de euros. Estas nuevas empresas cuentan con ingresar este año 360 millones de euros, gracias en parte al auge de los concursos de televisión.

Desde la primavera pasada han aparecido una serie de empresas especializadas en ofrecer servicios y contenidos especialmente diseñados para los móviles como logos, sintonías y juegos, que los abonados descargan a sus terminales. Sin embargo, donde estas empresas han encontrado su verdadero maná ha sido en los denominados servicios interactivos, es decir, en la utilización de los mensajes como medio ideal para que el abonado participe en concursos, sorteos, encuestas o chat, organizados por televisiones, radios, prensa escrita o portales de Internet. La primera empresa de este tipo se fundó el 1 de abril del año pasado. Hoy hay más de 40.

El negocio consiste en el envio de un mensaje denominado premium, a un precio que oscila entre los 0,3 euros (50 pesetas) y los 0,9 euros (150 pesetas) sin IVA, más caros que los mensajes normales, cuyo precio medio ronda los 0,15 euros (25 pesetas). De ese importe, la operadora de móvil se lleva aproximadamente la mitad, y el otro 50% se lo reparten entre el proveedor de servicios y el cliente final (la televisión que organiza el concurso), aunque los porcentajes son muy variables, según el volumen de SMS enviados.

De la explosión de este tipo servicios dan buena cuenta los datos de programas de gran audiencia como Gran Hermano, emitido por Tele5, que en los dos días finales de su última edición logró un millón de mensajes. Una cifra, que según los operadores, está siendo ampliamente superada por Operación Triunfo, que emite Televisión Española y que, en momentos de máxima audiencia (la gala de los lunes) consigue puntas de más de 1.000 mensajes por minuto.

Al calor de este negocio, las 40 empresas de servicios para móvil que operan en España han conseguido ya una cifra de negocio total (incluyendo lo que recauda el operador) en 2001 alcanzó de 120 millones de euros (20.000 millones de pesetas), una cifra que se prevé triplicar este año, según Gonzalo de la Cierva, presidente de Movilisto, una de las principales empresas del sector, que trabaja para numerosos programas de televisión. Otras firmas que operan en España son Contxta (propiedad de Antena3), GSMBox (Tele5), Movilway y las extranjeras Crossbow, Letmeknow o Netsize. Los responsables de las principales empresas están manteniendo contactos para crear un asociación que defienda conjuntamente sus intereses.

Y es que el crecimiento de los SMS ha sido espectacular. En 2001, los españoles enviaron más de 10.000 millones de mensajes cortos a través de los cerca de 30 millones de móviles que funcionan en el país. Con las últimas cifras disponibles, cada abonado de una compañía de móvil envía más de 26 mensajes al mes como media, aunque detrás de esta estadística hay una notable desproporción en favor de los usuarios jóvenes que tienen el SMS como su medio de comunicación.

Ingresos crecientes

La popularización del SMS se está traduciendo también en crecientes ingresos para las operadoras de móviles. En 1999, apenas facturaron una sola peseta por este concepto. Un año después ingresaron 302 millones de euros (50.378 millones de pesetas), alrededor del 2% de sus ingresos por servicios y en 2001 se duplicó con creces esta cifra, rebasando ampliamente los 600 millones de euros, y representando entre el 8% y el 11% del total de sus ingresos, según las previsiones del sector.

De la Cierva es consciente de que el negocio en torno a los SMS tiene un gran futuro, sobre todo cuando dentro de dos años sea posible la mensajería móvil multimedia (MMS), que permitirá el envío de fotos o videoclips.

La eclosión del SMS como fenómeno de masas es de tal relieve que ha desplazado, tanto en número como en facturación, a los denostados números 906, según los propios operadores. 'A diferencia del 906, los SMS no tienen una connotación sucia, pueden ser utilizados por el público joven y el abonado sabe perfectamente lo que va a pagar', dice de la Cierva.