'Una estación de telefonía móvil es como una bombilla en un estadio'
Adolfo Montalvo, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones (COIT) valenciano, de 43 años, apuesta por un control serio y profesional de los niveles de emisión de las estaciones de telefonía móvil, pero afirma que las antenas emiten menos que otros sistemas de ondas electromagnéticas con los que se convive en las ciudades desde hace décadas. Y aunque comparte con la comunidad científica que no producen ningún efecto, considera que han de seguir investigándose sus consecuencias médicas.
Pregunta. ¿Es necesaria esta proliferación de antenas?
Respuesta. Cuando implantas una red y tienes pocas estaciones base, obligas a éstas a que den lo máximo de sí. El punto débil de la cadena es el teléfono: porque la batería es pequeña o porque la electrónica tan miniaturizada tiene una pequeña capacidad de emisión. Si la antena está lejos, el teléfono tiene que emitir más. Los primeros teléfonos analógicos eran aquellos de maleta, con baterías muy grandes. Emitían con una potencia de 4 vatios.
'Cuando se inventó el tren se dijo que a 30 kilómetros hora se aplastaba el cerebro'
'La percepción del peligro es menor con el teléfono móvil. Se lo dejamos a los niños'
P. ¿Y ahora?
R. Ahora con 800 milivatios. Pero eso es en el momento que más emiten, que es cuando se va a establecer la llamada... que es cuando la estación dice 'te he localizado, ponte a emitir fuerte, a ver cómo te oigo'. Y luego baja.
P. ¿Afecta más la antena o el aparato en la oreja?
R. El teléfono móvil. Cuando tengo que hablar mucho rato, no lo dudo [y señala los auriculares de su sin manos].
P. ¿Está justificada la alarma?
R. No. Casos como el de Valladolid... que además ni siquiera son antenas de telefonía móvil, ya que son de telefonía fija inalámbrica, que emiten 50 veces menos que las del móvil. Además, las antenas de frecuencia modulada emiten 100 veces más, y estamos conviviendo con ellas desde hace más de 50 años.
P. ¿Las antenas de Valladolid son peligrosas?
R. Según dicen los que saben de enfermedades, es prácticamente imposible que en el plazo de un mes se desarrolle un linfoma de Hodgkin o una leucemia. Las mediciones que ha hecho el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y con los niveles establecidos por la OMS y por la UE, llevados a la legislación en septiembre pasado, dicen que la distancia de seguridad para esos niveles de emisión es de 40 o 50 centímetros.
P. El problema es que hay muchas antenas.
R. Efectivamente tenemos un gran desarrollo de la tecnología, con casi 30.000 estaciones en toda España. Hay que tener en cuenta que actualmente hay casi 30 millones de usuarios.
P. ¿Y en la Comunidad?
R. Estamos en la media, el 70% de la población, 2,8 millones de personas, usa móvil, y tenemos el 10% de las antenas: alrededor de 2.500. Como hay agrupaciones en estaciones base, habrá unas 2.000 estaciones.
P. ¿No confunde que se diga que son inocuas y se recomiende que estén lejos de los colegios?
R. Literalmente: 'El comité de expertos, en atención a la alarma social, por percepción distorsionada del riesgo...'.
P. ¿No alarma eso más?
R. El mismo método científico obliga al cuestionamiento permanente de la verdad establecida. Ningún científico afirma con rotundidad 'esto no es así'. Pero hay hechos objetivos.
P. ¿Por ejemplo?
R. Los niveles de emisión del espectro electromagnético. Estamos hablando de un espectro [el de la telefonía móvil] que se parece más, en cuanto a frecuencia, a la luz que a las radiaciones ionizantes. Con la luz, recibimos una potencia, desde que el mundo es mundo, 500 veces mayor.
P. ¿Hay más ejemplos?
R. La telefonía móvil usa ondas de entre 900 y 1.000 megahercios, la televisión, 860 megahercios: son primas hermanas.
P. ¿Entonces?
R. Todo lo nuevo da miedo. Cuando se inventó el tren, un científico decía que ir a más de 30 kilómetros por hora iba a aplastar el cerebro contra el cráneo.
P. ¿Qué efectos tienen las emisiones sobre el cuerpo?
R. El único efecto demostrado es el de calentamiento. El efecto de una estación de telefonía móvil es el mismo que el de una bombilla de 100 vatios en un estadio. O una hoguera.
P. Pero el fuego es peligroso.
R. Ocurre que a los niños no les dejamos hacer una hoguera, ni siquiera les dejamos encender cerillas. Pero sabemos utilizar el fuego desde hace milenios.
P. ¿Cómo explica esa percepción de peligro tan grande?
R. La poca proximidad. Incluso la percepción es muchísimo menor en el propio teléfono móvil. Se lo dejamos a los niños. Se lo regalamos a los adolescentes.
P. ¿Conviene evitar hablar mucho rato por el móvil?
R. Es como tener una microbombilla en la oreja. Pero hay que tener en cuenta que lo que recibes disminuye con el cuadrado de la distancia. A un centímetro recibes X, a 10 centímetros recibes 100 veces menos, a un metro, 10.000 veces menos.
P. El fenómeno es imparable.
R. El 70% de la población europea usa móvil. También utilizamos mandos a distancia del garaje, en las oficinas hay telefonía inalámbrica de área local, incluso un secador de pelo, en otro rango de frecuencia, emite mucho más que un móvil.
P. ¿Cuál es su consejo?
R. Que todas las instalaciones, de telefonía móvil, fija, FM, radios de los bomberos, taxis, etcétera deben estar reguladas.
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