Nokia cerró 2001 mejor de lo previsto, pese a que sus beneficios cayeron un 44%

Nokia, el primer fabricante de teléfonos móviles del mundo, finalizó el pasado ejercicio con unos beneficios netos de 2.200 millones de euros, que, pese a suponer una caída del 44% respecto al año anterior, mejora las últimas previsiones realizadas tanto por la compañía como por los analistas que esperaban un desplome mayor.

Esta mejora empujó las acciones de la operadora un 9,19% y, junto a ellas, a las del resto del sector tecnológico. Las ventas de la multinacional finlandesa aumentaron un 3% con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 31.191 millones de euros.

Estas cifras son particularmente significativas, pues empresas de la competencia como Motorola presentaron un ejercicio en números rojos. Lo mismo se espera que suceda con Ericsson, que presenta hoy sus cuentas.Estas cifras le permiten a Nokia continuar su velocidad de crucero, ya que ha visto crecer por cuarto año consecutivo su cuota de mercado pasando del 32% en 2000 al 37% en 2001. De esta forma, de los 380 millones de teléfonos móviles vendidos en el mundo el año pasado, Nokia vendió unos 140 millones. China se ha convertido en el primer país por ventas, mientras que España ocupa el décimo lugar.

El presidente de la firma finlandesa, Jorma Olilla, que desmintió que fuera a trasladar su sede central al extranjero, confía en una lenta recuperación tanto del sector como de la economía mundial, pero la empresa se ha fijado como objetivo un alza del 15% de las ventas en el curso del presente año, un crecimiento que se estima se prolongará durante 2003.