El Espanyol se plantea permanecer otros cinco años en Montjuïc

Una reunión personal entre Joan Clos, alcalde de Barcelona, y Daniel Sánchez Llibre, presidente del Espanyol, dio ayer un vuelco a la situación de tensión creada entre ambas entidades por la decisión del club blanquiazul de abandonar el estadio Olímpico de Montjuïc. La crisis quedó aplazada. El Espanyol se mostró dispuesto a negociar la oferta del Ayuntamiento de permanecer en Montjuïc durante los próximos cinco años.

Sin embargo, fuentes del club blanquiazul significaron ayer que el nuevo contrato deberá dejar abierta la posibilidad de que el acuerdo se dé por concluido en el momento en que el Espanyol disponga ya de su nuevo estadio en Cornellà. 'Esta premisa es ineludible', matizó una fuente blanquiazul. 'Para nosotros es importante poder trabajar con tranquilidad, sin prisas, y asegurar la estabilidad del club'.

Las pésimas relaciones que el Espanyol tiene con los responsables de Barcelona Promoció, sociedad privada municipal que gestiona las instalaciones olímpicas, motivaron una intervención directa del alcalde. La reunión de ayer se produjo en el mismo Ayuntamiento. Y la actitud de Clos fue 'cordial, perfecta, muy abierta y dialogante', según fuentes blanquiazules.

El nuevo contrato finalizará en 2007. Pero queda por negociar uno de los aspectos más cuestionados por el Espanyol, el económico. Sánchez Llibre ya ha mostrado su total desacuerdo con las cantidades que está pagando el club: 180.303 euros al año, más una cantidad complementaria que asciende a unos 480.809 euros. Según el club, Barcelona Promoció nunca mostró buena predisposición ante las iniciativas planteadas por la junta.