El rector de Córdoba pide un desarrollo rápido de la LOU ante la complejidad del proceso renovador

Eugenio Domínguez, rector de la Universidad de Córdoba (UCO), pidió ayer a la Junta de Andalucía y al Gobierno central que desarrollen lo antes posible las medidas de su competencia en lo que toca a la aplicación de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), para que el proceso de renovación de los órganos, que se prevé lento y difícil, pueda avanzar con la máxima prontitud y eficacia.

En el caso de la UCO, la adaptación de la ley resultará especialmente complicada. Antes de junio, esta institución tendrá que organizar las elecciones al cargo de rector -algo que también tendrán que hacer otras siete universidades del país-, disolver su claustro actual -único en España por sus dimensiones: tiene más de 1.400 componentes- y nombrar uno nuevo con un máximo de 300 integrantes.

Eugenio Domínguez, que concluye ahora su primer mandato y se presenta de nuevo al cargo, explicó que hasta el momento la Junta de Gobierno no ha decidido si ambos procesos, la elección del rector y la del nuevo claustro, coincidirán o se verificarán separadamente. 'Si las dos cosas se hacen a la vez se perderá menos tiempo', opinó el rector. 'El trauma será menor, aunque traerá consigo una gran complejidad organizativa'.

Una vez constituido el claustro, en el que todavía está por decidir la proporción en que estará representado cada colectivo, será el momento de elaborar los nuevos estatutos, que tendrán que estar listos en un período máximo de nueve meses. Este organismo también habrá de decidir si acepta al rector electo o si prefiere convocar otros comicios.

A juicio de Domínguez, la repetición de las elecciones en un período tan breve sería 'una barbaridad' y significaría 'dilapidar muchos recursos humanos y materiales'. 'Difícilmente digeriré, si gano, tener que presentarme otra vez', afirmó el rector. 'Confío en que el claustro tenga la sensatez de evitar que nos pasemos dos años de elecciones; en cualquier caso es casi inevitable que la universidad esté patas arriba durante un año y medio'.

Domínguez, que ya ha comenzado a reunirse con los representantes de los distintos colectivos presentes en la Junta de Gobierno de la UCO, resumió su visión del proceso diciendo que 'tenemos poco tiempo para emprender una labor tan compleja, así que mientras menos cambios hagamos, mejor'. En lo que toca a la composición del claustro, el rector indicó que la LOU sólo establece que el 51% del claustro debe corresponder a los profesores doctores y funcionarios; los pormenores del resto del reparto debe fijarlos cada universidad.

Representación estudiantil

'Creo que deberíamos mantener, en lo posible, los porcentajes actuales de representatividad, que dan el 60% al profesorado funcionario, el 30% a los estudiantes, el 5% al personal administrativo y de servicios y el 5% al profesorado no funcionario', declaró Domínguez, que se mostró convencido de que los estudiantes no se quejarán si obtienen una presencia del 25% en el claustro. 'Pero no queremos que todo se decida por la fuerza de los votos', matizó, 'y por eso nos estamos esforzando para tenerlo todo consensuado y pactado antes de que llegue el momento de la toma de decisiones'.

El rector calculó que eso será, como máximo, a finales de febrero. Entre ese mes y el de marzo la UCO celebrará dos Juntas de Gobierno extraordinarias para tratar todo lo referente a la adaptación a la LOU. Un asunto al que ayer volvió a referirse la consejera de Educación, Cándida Martínez, quien reiteró que técnicos de su departamento trabajan ya en la elaboración de una 'normativa propia' que desarrolle la LOU dentro de las competencias que tienen las comunidades. No obstante, Martínez indicó que esta normativa 'tardará todavía en elaborarse' debido a la reciente entrada en vigor de la ley.