2010, una disputa con matices entre Jaca y Granada

El Comité Olímpico Español (COE) había vivido muy tranquilo a lo largo de diez años disfrutando de las ganancias del éxito de los Juegos de verano de Barcelona 92. Pero, cuando volvía a recordársele casi sólo como la antigua agencia de viajes que llevaba a los atletas cada cuatro años a las grandes citas, va a adquirir ahora un protagonismo de calado al tener que decidir qué candidaturas españolas aspirarán a los próximos Juegos.

La primera prueba de fuego -antes de la más polémica, la de la pugna entre Madrid y Sevilla por la cita veraniega de 2012- será la del próximo miércoles, cuando la Asamblea del COE vote entre Jaca (Huesca) y Granada la ciudad aspirante a la invernal de 2010. Si la batalla madrileña-sevillana está servida hace tiempo, la discusión jacetana-granadina también ha subido de tono. Y no por las ciudades en sí, sino por el tribunal examinador.

Los matices están teniendo una gran importancia, aunque no sorprendente, porque en cualquier elección olímpica el factor geopolítico influye demasiadas veces bastante más que el deportivo. Según una comisión de evaluación del propio COE, Granada tiene una clara ventaja (273 puntos por 211), en diez conceptos evaluados. Jaca ha reaccionado con corrección, pero con dureza, al sentirse infravalorada. Y sus argumentos aclaratorios buscan las razones objetivas.

La comisión, integrada por tres miembros del COE, dos de ellos presidentes de federaciones, y dos técnicos noruegos, toma partido por la candidatura andaluza. En resumen, se decanta por Granada como ciudad más importante y con un nombre internacional innegable y minimiza que Jaca, dos veces digna aspirante, es mucho más conocida para unos Juegos invernales, en los que el territorio es clave. Bastantes sedes en la historia eran desconocidas, como Albertville 92 o Lillehammer 94 entre las últimas, y los Pirineos son una de las cinco o seis grandes cadenas montañosas con capacidad real para organizar unos Juegos.

Es atractivo el mensaje de los Juegos invernales más meridionales de la historia, pero Granada, incluso por su entorno más escueto, presenta problemas. Así, Jaca recuerda que los Mundiales de 1995, en Sierra Nevada, se aplazaron por falta de nieve hasta 1996. No ha vuelto a suceder, pero el riesgo está ahí. La pista de fondo, señala, no podrá ser en La Ragua, a 2.000 metros, porque el reglamento prohíbe competiciones a más de 1.800 y el problema de innivación puede ser serio a los 1.400 en El Purche. En cuanto a las pistas para el esquí alpino y sus derivados, Jaca ofrece el aluvión de Candanchú, Cerler, Formigal y Astún, más variantes que Granada. Jaca rebate también en sus alegaciones errores y olvidos. No es un proyecto, expone, la llegada de un tren de alta velocidad de Zaragoza a Huesca, sino que está aprobado por el Gobierno desde el 15 de octubre de 2001. En cambio, se da como seguro que el AVE llegará a Granada cuando es algo aún en discusión.

Trasfondo político

Por ello, pese al informe muy favorable a Granada, la votación de la Asamblea del COE no está clara. En las dos batallas españolas hay un trasfondo político que pasa también por un mar de compensaciones e intereses. Fuentes olímpicas indican que la condición de favorita de Madrid, la capital española, ante Sevilla puede suponer el triunfo compensatorio de Granada.

Ante esa lectura, Jaca recuerda que Andalucía no necesita tantas reparaciones tras haber acogido ya unos Mundiales de esquí y de bicicleta de montaña, precisamente en Sierra Nevada, o los Europeos de natación, los Mundiales de atletismo y bastantes campeonatos importantes más en Sevilla, que seguirán este año con los Mundiales de piragüismo y remo y, en Jerez, los ecuestres. Además, en Cádiz serán los de vela en 2003 y en Almería los Juegos Mediterráneos en 2005.

Granada aduce que es la hora del relevo, tras los dos intentos de Sevilla, para tener una oportunidad y puntualiza que Jaca también organizó una Universiada invernal.