Zapatero exige a Aznar que no se entrometa en los congresos del PSOE

Cientos de concejales y alcaldes socialistas de toda España escucharon ayer a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, recordarles 'el componente esencial' del PSOE: la disciplina. Junto a ese imperativo colocó 'la libertad en el debate y la democracia interna'. Estas características 'vigentes' en el PSOE se interpretaron como una llamada al orden a todos los actores que van a intervenir en la crisis del PSE, asunto que, dijo, concierne en exclusiva a los socialistas. 'Espero que Aznar se esté ocupando de su congreso y no de un congreso del PSOE', advirtió Zapatero al presidente del Gobierno desde Málaga.

El mensaje de ayer ante varios cientos de concejales y alcaldes de toda España, convocados por el responsable federal de Política Municipal, Álvaro Cuesta, y con presencia del presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, servía a Zapatero tanto para hablar del País Vasco como del proceso de elección de candidatos para las elecciones municipales y autonómicas del 2003.

'La disciplina y la eficacia son componentes esenciales del partido, y la disciplina -insistió- sigue vigente'. Enseguida quitó hierro a la dureza que puede evocar esa palabra y se congratuló, en tono de broma, de la 'extraordinaria disciplina' que había encontrado en este foro. 'No me habéis dicho que dé caña a Aznar, y yo venía con ganas, pero veo que sois muy disciplinados'. La petición de que fuera duro con Aznar fue constante por la militancia meses atrás en cada acto en el que aparecía Zapatero y, al parecer, Zapatero cree que los militantes ya han entendido que ése no es su estilo.

Zapatero invocó también 'la libertad en el debate y la democracia interna en el PSOE', y nunca las malas artes, 'las conspiraciones', el zaherir la dignidad de las personas y la política que, a su juicio practica el PP. En esta línea advirtió al PP y a su presidente de que no continúen inmiscuyéndose en la crisis del PSE con continuas alabanzas a Nicolás Redondo Terreros. 'Espero que Aznar esté preparando el congreso del PP y no ningún congreso del PSOE'.

Ante estas advertencias, el Gobierno y el PP parecen haber cambiado de estrategia y haber optado por no interferir en el debate interno del PSE para no perjudicar a su secretario general dimitido, Nicolás Redondo Terreros. La primera muestra de este giro la dio ayer mismo el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, quien tras el Consejo de Ministros no quiso pronunciarse sobre el debate interno del PSE, en contraste con la actitud que han mantendido el secretario general del PP, Javier Arenas, y el ministro del Interior, Mariano Rajoy, que han apoyado a Nicolás Redondo, frente a otros dirigentes socialistas vascos, como garante de las libertades y del combate ideológico contra el PNV soberanista.