Méndez de Lugo defiende el plan Adriano y acota el fallo a una experiencia piloto
Visita de los vocales por Andalucía del CGPJ
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Augusto Méndez de Lugo, defendió ayer el plan de informatización de la Justicia de la Junta de Andalucía, conocido como Adriano, y apeló a su experiencia personal para constreñir los fallos criticados recientemente por jueces a la aplicación informática, todavía en fase de experiencia piloto, en los juzgados de guardia de Sevilla. Méndez de Lugo hizo autocrítica y admitió la barrera 'cultural' que muchos jueces ponen ante la innovación.
Él presidente del TSJA realizó estas afirmaciones sobre el plan Adriano durante una conferencia de prensa en Sevilla, en la que le acompañaron los tres vocales para Andalucía en el Consejo General del Poder Judicial: Juan Carlos Campo, Fernando Fernández y Faustino Gutiérrez.
Méndez de Lugo limitó la protesta emitida el pasado jueves por la Junta de Jueces de Instrucción de Sevilla, en la que se quejaban de los fallos de la aplicación informática a la hora de realizar sus trabajo, y circunscribió estas críticas al proyecto, aún en fase de experiencia piloto, del Sistema Informático de Guardia (SIG). El presidente del TSJA aseguró que el SIG había mostrado problemas graves 'muchos más de los que en principio se pensó' y sostuvo que estos fallos habían llegado a 'distorsionar' las guardias.
Sin embargo, el presidente del TSJA quiso dejar muy claro que considera que el plan Adriano es 'bueno' y apeló a su experiencia personal -pasó una jornada entera en un Juzgado de Guardia en Sevilla- que los desajustes en la fase experimental del SIG son salvables y que éste 'adelanta sobremanera' las guardias.
El presidente del más alto tribunal andaluz le quitó hierro al asunto de que la Junta de Jueces de Instrucción de Sevilla le diera un plazo de 45 días a la Consejería de Justicia para solventar los problemas -tanto de equipamiento como de programas- que plantea el SIG y negó que se tratara de un 'ultimátum'.
Méndez de Lugo y el vocal del CGPJ Fernando Fernández destacaron la imposibilidad de dar marcha atrás a la hora de informatizar la Justicia e, incluso, el presidente del TSJA llegó a hablar de un problema de 'cultura' a la hora de calificar las reticencias y desconfianzas de muchos jueces hacia las innovaciones tecnológicas a la hora de afrontar su trabajo. Méndez de Lugo recordó entre bromas que en más de una ocasión había estado a punto de perder los nervios frente a un magistrado que se empecinaba en usar 'sus papelitos', en vez de los textos normalizados incluidos en el sistema informático.
Sobresaliente del CGPJ
Por su parte, Campo recordó que el plan Adriano -por el que se han instalado más de 6.000 terminales de ordenador en los órganos judiciales andaluces- ha recibido todos los parabienes de la comisión específica del CGPJ, que le otorgó el nivel más alto a la hora de hablar de sus funcionamiento y compatibilidad.
Por otro lado, el presidente del TSJA defendió con vehemencia la actitud tomada por las instituciones tras el robo de sumarios de varios sumarios relacionados con Jesús Gil en Marbella. Así, Méndez de Lugo comunicó que es muy probable que dentro de poco se creen los juzgados números 9 y 10 en la citada localidad malagueña, lo que permitiría la división de jurisdicción y la posibilidad de que estos órganos se dividan entre los dedicados a cuestiones penales y civiles.
Sobre la acumulación de casos en los juzgados andaluces, Méndez de Lugo destacó que en Sevilla se puede hablar de normalidad y de que los procesos penales no tardan en convocarse más uno o dos meses.
El presidente del alto tribunal andaluz también destacó que no se puede decir lo mismo en sitios más conflictivos, como la cota de Cádiz o algunas localidades de la provincia de Málaga, en la que se acumulan los casos 'porque se registran más sucesos conflictivos'.
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