Habla andaluza
Mucho tenemos que agradecer los andaluces a nuestros locutores de radio, presentadores de televisión e incluso a nuestros paisanos políticos, catedráticos, profesores, etcétera, la correcta, natural, agradable y sobre todo inteligible pronunciación que tienen en sus intervenciones públicas, sin ninguna obligada afectación para reivindicar un modo de hablar andaluz.
Por otra parte, el lenguaje humano, como todo en este mundo, está sujeto a la ley natural de vida de evolución, cambio o transformación; no es lo mismo el castellano que se hablaba en los siglos XV o XVI que el español que hablamos ahora y querer, en estos momentos, anquilosar las palabras para someterlas forzadamente a una determinada pronunciación y a un modo de hablar exclusivo y distinto al de los demás bajo el pretexto de una subjetiva interpretación de la diversidad o de un económicamente interesado plurilingüismo, además de que chocaría la falta de espontaneidad, parece que es privar al lenguaje humano de su misión fundamental de que personas y pueblos se relacionen, se entiendan y se unan.
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