Deporte 'perjudicial'
Hacer deporte perjudica seriamente la salud de nuestro bolsillo. Al menos, así lo ha entendido nuestro Ayuntamiento, que, sin venir a cuento, ha incrementado indiscriminadamente las tarifas de algunos servicios ofrecidos por el Instituto Municipal de Deportes, saltándose a la torera todas las recomendaciones institucionales sobre el euro. ¿Recuerdan? Con el euro las cosas no tienen por qué ser más caras.
En el caso que nos afecta, el gimnasio de musculación, el incremento de la cuota mensual ha sido de más de un 40%. Claro que a otros le ha ido peor. Así, el alquiler de una pista de tenis casi ha triplicado su precio. Eso siempre y cuando el alquiler de la misma sea en horas diurnas. De no ser así usted deberá abonar 300 pesetas de suplemento, que es lo que se supone que consume en energía eléctrica durante una hora. Y eso por no hablar de las nuevas tarifas por el alquiler de un campo de fútbol.
Interrogado el responsable de turno sobre este atropello, se nos responde que las tasa del gimnasio de musculación han subido para corregir el agravio que suponía que nosotros pagásemos menos que los usuarios y usuarias de los cursillos de aeróbic por acceder a las instalaciones deportivas más días que ellos. Nosotros tenemos a nuestra disposición el gimnasio cinco días a la semana, mientras que ellos, en el mejor de los casos, sólo tres días. Curiosa manera de hacer justicia, ya que el incremento de las tasas de musculación no ha supuesto ninguna rebaja para los que practican aeróbic.
Y si el primer argumento se las trae, el segundo no tiene desperdicio. Pues el lote de la subida también llevaba aparejada la apertura del gimnasio de musculación los sábados por la mañana. A nosotros no nos parece mal que abran las instalaciones los fines de semana para que puedan hacer deporte los que no pueden hacerlo durante el resto de la semana, pero lo más lógico es que, si esto se hace, se establezcan distintas modalidades de pago para sus potenciales usuarios. Por que el sentido común nos dice que nadie está dispuesto a pagar una mensualidad completa cuando sólo puede hacer uso del gimnasio cuatro días al mes.
En fin, que, vista la situación y aunque está mal dar ideas a quien cobra por no tenerlas, les recomiendo a los responsables del IMD que no tergiversen las cosas y las asuman con naturalidad: hacer deporte perjudica seriamente a la salud. Y para que no quede ninguna duda, nada mejor que hacer de su práctica un lujo sólo al alcance de los bolsillos más privilegiados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.