La Junta discrepa de los usos proyectados en el puerto de Málaga y el Ayuntamiento insiste en no cambiarlos

La polémica en torno al Plan Especial del Puerto de Málaga se extiende con el paso de los días. Al más de un centenar de alegaciones presentadas al proyecto se unen de nuevo las reticencias de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, que ya emitió un informe contrario al plan de 1998 que fue aprobado por unanimidad de los grupos políticos municipales y que no contó con ni una sola alegación ciudadana.

La Junta debe ahora emitir su preceptivo informe sobre el nuevo plan consensuado entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria y muy contestado por la opinión pública de la ciudad, pero la directora general de Urbanismo, Josefina Cruz, ya ha advertido de sus discrepancias con los usos proyectados.

En declaraciones a EL PAÍS Andalucía, Cruz sostiene que la actual legislación no da cabida a los usos comerciales proyectados en Málaga, puesto que deben tratarse de actividades complementarias y no alternativas a la portuaria, como ocurre en Málaga.

El polémico Plan Especial proyecta convertir los mueles 1 y 2 en una zona comercial y de ocio con un gran edificio para cines y distintas zonas de comercios, restaurantes y bares, jardines y otro equipamiento recreativo como un museo de esculturas y un acuerdo.

La directora general de Urbanismo entiende que el futuro de los puertos que han perdido uso como tales y que, como en Málaga, tiene una posición central en la ciudad, debe abordarse de una forma integral para toda la comunidad autónoma y, en cada caso, ser concretados por consenso entre los ayuntamientos, las autoridades portuarias y la Consejería de Obras Públicas.

La Junta mantiene así sus reticencias hacia el plan pese a que desde 1998 ha cambiado el color político de las presidencias de las autoridades portuarias con el traspaso de competencias, y a que éstas forman parte del consejo de dirección de la Consejería de Obras Públicas.

Entretanto, el concejal de Urbanismo de Málaga, Manuel Ramos, insistió ayer en la apuesta del equipo de Gobierno, del PP, por el plan tal y como está diseñado pese al elevado número de alegaciones recibidas en contra. Aunque dijo respetar todas las alegaciones, Ramos restó importancias a ésta y aseguró que muchas de ellas están repetidas y copiadas, que 'no presentan alternativa consensuada' y que 'ninguna de las organizaciones más representativas de la ciudad' han formulado objeciones. Entre éstas citó a los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, las organizaciones sindicales, las asociaciones empresariales y las vecinales.

'Hay que tener en cuenta las alegaciones, y como ya ha anunciado el alcalde, trataremos de incorporar algunas, pero hay que impulsar el proyecto y tanto el PP como el PSOE han manifestado que debe seguir adelante', dijo Ramos, y apostilló que el plan en tramitación 'ofrece muchas garantías y es más que interesante para la ciudad'.

La dirección provincial del PSOE no ha realizado de momento ningún pronunciamiento oficial.