PÍLDORAS

Cáncer de páncreas

Un equipo de investigadores del Hospital Clínico de Barcelona ha demostrado que el tratamiento del cáncer de páncreas con quimioterapia mejora la supervivencia. El trabajo del grupo español, realizado en colaboración con otros centros europeos y publicado en The Lancet, indica que la quimioterapia en combinación con el tratamiento quirúrgico del cáncer pancreático tiene un efecto positivo sobre la supervivencia y destaca que este efecto se pierde cuando esta quimioterapia se asocia con radioterapia. El estudio ha incluido un total de 541 pacientes con adenoma ductal de páncreas, uno de los cánceres con más difícil tratamiento y cuya supervivencia a los cinco años es menor del 0,4%. Sólo en Europa este tumor maligno es responsable de unas 40.000 muertes anuales.

Embarazo y tabaco

Ciertas variaciones en dos genes que ayudan a metabolizar los subproductos del humo del tabaco están asociadas con la prematuridad y el peso bajo al nacer entre los hijos de madres fumadoras, indica un artículo publicado en el último número del Journal of the American Medical Association (JAMA). Este trabajo ofrece así algunas claves de por qué algunas embarazadas fumadoras tienen hijos prematuros y/o de bajo peso, y otras no. 'Nuestros datos demuestran que un subgrupo de mujeres embarazadas con ciertos genotipos parecían ser particularmente susceptibles a los efectos adversos del humo del tabaco, lo cual sugiere que existe una interacción entre los genes metabólicos y el hábito de fumar', afirman los autores. Este hallazgo podría ayudar a identificar subpoblaciones de alto riesgo que requieren intervenciones clínicas y sanitarias.

Vasectomía sin cirugía

Un equipo de EE UU ha desarrollado una nueva técnica de vasectomía que sustituye el bisturí y las tijeras por descargas cortas de ultrasonido de alta frecuencia. Nathaniel Fried, de la Escuela de Medicina de Johns Hopkins, explica en la revista New Scientist que muchos más hombres deberían decidirse por la vasectomía, una operación mucho más barata y segura que la esterilización femenina. En estas intervenciones, el cirujano hace una incisión de 1,5 centímetros en cada conducto deferente, la vía que lleva los espermatozoides desde los testículos a la uretra. Los extremos de los conductos se pueden cauterizar o bloquear con tapones de silicona. Con la nueva técnica, que hasta ahora sólo se ha probado en perros, se pueden bloquear los conductos seminales sin hacer incisiones. El cirujano localiza con la mano el conducto deferente dentro del escroto y lo sujeta con una pinza de plástico. En la pinza hay un transductor que emite ultrasonidos de alta frecuencia que matan algunas células. Las células muertas se coagulan y obstruyen el conducto deferente.- REUTERS